TRIADA

TEMPUS

Anciano padre de las eras, con tu cayado recorriste desde tu mas tierna juventud una existencia marcada por los ecos e ideales de nuestros orígenes, marcando y definiendo en el precepto del recuerdo los hechos que definieron nuestro futuro para bien o para mal, ya fuera por un soñador o un intelectual en busca de la loa hacia un bien común, como el de un diligente ambicioso e incluso un déspota con sed de poder descomedida, no estaba en tus manos anciano, aun así en el lienzo de la historia nada cambia una vez ha sucedido…

Omnipotente eres al fin y al cabo, te paseas como un simple espectador a la espera de tu día final en esta locura de raza que existe en la comodidad de la destrucción y falta de valoración del mundo en el que se vive, el cual se halla ligado a tu persona, si el llega a desaparecer ya no habrá memoria por la que seguir vagando, un mundo que por cada soplido dolorido estremece tu existencia, el escalofrío de las guerras han creado un sin fin de estigmas en la memoria de muchos en especial de rencores que aun con el paso de tu existencia sigue llenando corazones nuevos de dolores antiguos, no olvidamos ni perdonamos no somos fieles a las palabras que prodigamos.

Tu mano firme acaricia consoladora este planeta que en al ambigüedad de sus nutrientes de los cuales nos abastecemos no tienen medio de ser enriquecidos y muchos menos recompuestos a medida de cómo crecemos como raza, por supuesto los daños en la avaricia de la posesividad causan mayores estragos en la franja limite de la existencia que nos sostiene hasta que cortemos el hilo umbilical con la tierra madre asesinándola y provocando así el fin de cuanto conocemos…

En los arcos de la conciencia que circulan en una misma circunferencia creando un todo sin principio ni fin, se halla sellada por tu presencia, marcando a tu manera  nuestras etapas en grandes conflictos mayoritariamente y diligentemente en recordarnos nuestros logros, los cuáles  siempre van unidos a hechos de gran envergadura, mucho más seguido de índole destructiva que constructiva, cada descubrimiento de buena fe acaba tenido un papel desagradable en un echo doloroso.

Tempos tu has nacido como un soñador y en las circunstancias te has retraído a un mero escribano de la memoria de esta vida como raza humana,  en la que todos coexistimos  creando un recuerdo ya sea memorable o desagradable, a lo largo de tu prolongada conciencia, ya que de ti solo nacen las agujas con las marcas el espacio tiempo mientras tomas nota de todo en el manuscrito temporal, nos observas impertérrito ya que al fin y al cabo sólo aspiras al fin y a la nada.

Echemos alas nos decimos pero una vez nos encontremos en cielo abierto llega la siguiente pregunta ¿hacia dónde?, seguimos una línea recta aunque esta posea muchas curvas y nos dirige incansablemente a nuestra destrucción, somos impulsivos por naturaleza y alocados, nuestro corazón es que nos otorga alas y nuestro miedo nos las sesga en pos de la razón, sin avanzar con los ojos del alma y encadenados a la avaricia ciegos a la fiel mirada del pasado que nos mostrará el reflejo del futuro que nos espera, la destrucción de cuanto conocemos, nosotros mismos vamos dejando de ser seres razonables para volver a nuestra esencia, animales salvajes.

Señor del tiempo, un honor que se te otorga como la esencia eterna que graba sus pasos en avance creando a nuestro alrededor una historia que contar y con la que regalar los oídos a nuestros futuros hijos, si un observador ausente y siempre presente en la sombra mirándonos con calma a través de la calidez del sol o de la calmada aura de la luna, siempre serás un espectador pasivo pese al gran poder que en tu ser contienes…

TEMPLE

En el mausoleo nos postramos buscando en sus memorias las cuales grabadas en oro siguen el sendero marcado por el pasado, en el percibimos las conquistan a grandes logros, con sus alegrías y orgullo, el sacrificio y esfuerzo en alcanzar una meta, en la tristeza de un fracaso y la impotencia de no haber alcanzado lo deseado, la rabia y la angustia ante un echo estremecedor que amarga el alma y fortalece la determinación de no volver a caer en el mismo error, el odio y la desesperación cuando el sufrimiento se apodera de esa parte de ti que emerge como una bestia de una cueva profunda y oscura a la luz de una mirada fiera y con ansias de sangre…

Eres la fortaleza de toda voz interior que lucha por ser escuchada y a su vez es acallada por una sociedad que lleva las riendas de la voz común, pero no puede permitir que sobresalga ninguna que no se identifique con la idea que precede la convivencia de ese presente, en ti reside el valor y el esfuerzo a ti acudimos cuando el miedo nos sobrecoge y recuperamos esa esencia con la que siempre hemos devuelto la paz al idealista y soñador que reside en el corazón humano pero al cual hemos permitido silenciar…

La sabiduría reside en comprender y aprender a valorar y avanzar unidos, solos no encontramos mas que la resistencia de quienes nos ven distintos, pero unidos somos una fuerza de pasión que mueve la montaña mas firme si empuñamos Excalibur y la blandimos con el coraje en nuestro interior reside, Temple eres esa fuerza que en cada uno se esconde eres el altar de nuestros valores, eres el mausoleo que guarda nuestros mejores recuerdos y armas, eres el santuario que sana nuestras heridas de lucha y que ensalza esa alma divina que nos nace desde el amor mas profundo de nuestro corazón y que lanzamos a la vida en la confianza y determinación de vencer.

La belleza esta en la mirada que lanzamos hacia delante con la esperanza de encontrar algo que supere la actualidad y que en ella albergamos nuestros mejores deseos, aspirando a encontrar un equilibrio en esa balanza que es la fe y la desconfianza, tempos sostiene la balanza ignorante de que camino elegiremos e indiferente de su importancia.

Temple eres el regalo casual de nuestra naturaleza ya que nos renuevas la fuerza aun cuando un río de malos precedentes nos arrastra, renaces extendiendo tus alas como fiel fénix y recobras las cenizas para con ellas amoldar ese rosario de cuencas con las que contar nuestras caídas y a su vez recordar las ocasiones que nos hemos levantado y luchado por seguir hacia delante fiel a nuestras creencias.

En la bendición de tu existencia das lugar al libro de la sabiduría, al libro de la historia, al libro de la llamada, al libro de la perdida, al libro de la esperanza y al libro de la fuerza, cada uno un significado en el que cada ser se encuentra a uno mismo en mejor o peor situación y con el que reconoce esa parte de si con la que se identifica y le recuerda quien es y por que sigue aquí.

TEMPLANZA

un aullido rasga la capa que cubre toda conciencia, el dolor de nuestros actos hace mella a cuanto amamos, adoramos y apreciamos de corazón, las decisiones se toman precipitadamente, se ha de tener valor y una determinación inquebrantable, la vista queda fina en la lejanía del aullido y el escalofrío que causa su sonido.

Ha llegado la locura y se ha de tomar las cadenas y sujetar la falta de control a la conciencia la cual sigue ahí escondida y  asustada pero indemne, esperando la oportunidad de volver a salvar nuestra existencia, y como si de un cinturón de castidad se tratase la cohibición y el poder de reprimir nuestras ansias ha tomado lugar en este nuevo futuro, depende de nuestra convicción que salvaguardemos nuestra memoria, y los sueños no sean destruidos por el látigo de prohibición…

Ha llegado a fustigar el descontrol que creamos, ha llegado para frenarnos tras creernos dioses y así olvidar que somos unos seres egoístas y que sin la templaza nos entregamos a los placeres sin mirar más allá y sin ver  como decaemos en la perdición para crear un futuro funesto.

Con la forja de este don y en el calor de la pasión busquemos la salida a la dejadez, hallemos la luz en la oscuridad pues esta no existe sin su contraria, de no ser así descubriremos con el tiempo la muerte del alma y el corazón bajo el yugo de un frío helado, que marchita toda decisión, las directrices dictaminaran entonces y no seremos mas que peones sin alma y sin aspiraciones, nuestro alrededor y nuestro interior será un… TEMPANO.

NO DESQUEBRAJEMOS LA URNA DEL EQUILIBRIO NO OLVIDEMOS QUIENES SOMOS….