miércoles, 14 de septiembre de 2011

LAS PRINCESITAS





En una época muy lejana la tierra en vez estar dividida en países estaba repartida en reinos, en una década en que había ciertas diferencias se enviaron a sus descendientes a una escuela con los eruditos mas portentoso de cada reino…. Esa década para sorpresa de muchos sólo nacieron hembras y muchos esperaban aún a ver un heredero masculino al pie del trono de cada reino….

Un total de 10 señoritas muy bien educadas se presentan ante el rector que dirigiera la estancia y educación de estas muchachas, cada una destaca notablemente e indistintamente en una materia así como ciertas capacidades naturales de su herencia como influencias de las costumbres de sus reinos…

El rector al tenerlas ante si toma la decisión de en vez tratarlas una por una y así no hacer distinciones las reúne en un gran salón con un jardín precioso y con una extensa variedad de plantas para su estudio, el cuál resulta ser su orgullo…

Tomando voz grave y un tono acentuado para dejar en claro que su autoridad no se pone en duda y que ellas son sus pupilas y no princesas bajo su protección,  sino damas con cualidades y educación por encima de lo normal y grandes deberes, para los que se les va a preparar desde el presente momento.

-         Para conocernos tomaré yo mismo la palabra y comenzaré a dar detalles de cada una de ustedes por orden alfabético, antes de comenzar aquí no existen rencillas entre reinos ni rivalidades, estamos en zona neutral y todos sus precesores tomaron la decisión de educarlas conjuntas para avanzar como personas y aprender unos de otros y ayudarnos en vez pelear por discusiones antiquísimas, que ya no vienen al caso en el día de hoy.

Todas se miran algo molestas por la nueva situación tras descubrir algunas que no podrían conservar sus doncellas ni influencias externas que complicaran su ardí tarea de que trabajaran juntas y no rivalizaran mas….

-         Ariadna, vos sois la futura consorte del reina de Arsoria, grandes conocedores de la sabiduría de la naturaleza y ricos en materias primas, si tenéis rencillas con dos reinos de las presentes princesas pero eso es tiempo atrás y hoy estamos aquí para un nuevo futuro.

Ariadna de tez oscura y dorada se cruza de brazos sosteniéndole la mirada de un modo penetrante y desafiante, estaba claro que esa mujer tenia un carácter vivo y que iba a ser difícil de domar si quería mantener la paz en un futuro.

-         Beatriz, vos ostentáis vuestro trono en Carmenster en sustitución de vuestro padre enfermo, sois líder del ejercito y hábil en el manejo de las armas, os recuerdo que este lugar no es un campo de batalla y que vuestra madre así os lo ha recordado antes de enviaros y también tener en cuenta sus razones.

Esta otra era alta y altiva de temple controlado, se le veía esa fiereza en la mirad indomable con la que lidian en su reino y no aprueban en una dama, pero a fin de cuentas ella tiene en pie dicho reino y no puede ser tan mala dirigente si sus hombres la respetan.

-Nadiara de Criba, es un gusto conocer a una persona tan versátil en conocimientos que sepa tanto de lenguas y culturas, conozco vuestra habilidad de esquivar vuestras tareas y actuar por vuestra cuenta ruego que toméis en cuenta evitar dar mas problemas en vuestra estancia u os colocaré una compañera que os pueda manejar y evitar ir tras vos.

Como era de esperar esta última  no se tomaba nada en serio como no fuera ser privada de su libertad y era evidente que en esos momentos lo estaba midiendo como adversario, la verdad su estancia iba a ser interesante.

-         Siame de Darkuba, conocéis bien el arte de la medicina así que supongo que disfrutareis de nuestro jardín botánico y quizás halléis nuevos avances en vuestra estancia, solo os ruego puntualidad a sus clases y deberes, por favor.

Esta última asiente sin mucho interés, de tez pálida y una cabellera larga y recogida en una trenza que rodea su cavidad craneal a forma de adorno y comodidad, con unos ojos verdes que le sostienen la mirada con calma y una sonrisa apacible…

-         Tirantia de Delasia, espero que vuestros conocimientos del tiempo y la navegación nos sea de gran utilidad en algún que otro viaje, así como de ciertos avances tecnológicos que me han explicado que son realmente sorprendentes, aún así nada de usar el laboratorio sin un acompañante cualificado no hay replicas al respecto señorita, la seguridad es lo primero.

De cabellos rubios y ojos celestes con una tez pecosa y una belleza poco común muestra su indignación sin contenerse, intentando salir del gran salón, Beatriz la contiene y le sostiene la mirada impasible, la rubia vuelve a su lugar sin mediar palabra.

- Elesia de Grandor, sois toda una experta en temas tan poco comunes como son las artes y sus procedencias, al igual que de culturas ya inexistentes para el conocimiento de la humanidad, aún así podéis dar mucha luz a conocimientos que han perdurado durante siglos y que continúan a través de nuestras tradiciones integradas en nuestras distintas culturas, con todo ruego que evitéis rencillas en especial por querer llevar la razón, aquí nadie es mas que nadie, este recinto se rige por la igualdad de valores, tenerlo en cuenta.

De cabellos cortos y oscuros enmarcando un rostro hermoso con unos ojos verdes de mirada desafiante, mantiene su mirada fija sobre el rector muy poco conforme al igual que al resto, lo que más impresiona al resto es su apariencia masculina que provoca un innumerable numero de comentarios a voz baja, en especial por los dones de la naturaleza los cuales quedan bien resaltados con sus ropajes de piel, que se le ciñen al cuerpo como una segunda piel permitiendo unos movimientos con gran libertad y soltura cuando le da la espalda al rector para colocarse de nuevo al sitio que ocupaba, desafiando a todas con su mirada ya que no le pasa desapercibida la actitud del resto…

Faltan tres jóvenes casi unas niñas para ser exactos, el rector cambia en ese momento su posición y se dirige a ellas observándolas, ya que dos de ellas muestran un aspecto asustadizo mientras que la otra actúa de un modo indiferente.

-         las hermanas Sarian y Samara pertenecen al reino de Halbor, son más jóvenes que vosotras y por supuesto han de aprender mucho de cada una os informo de ante mano que Sarian cayó enferme de bebe y perdió la capacidad del habla por supuesto nos escucha e incluso puede leernos los labios, su hermana Samara es una muchacha especial de grandes conocimientos a su temprana edad, recibió el don de su estirpe en el que a través de los sueños pueden predecir e incluso experimentar hechos pasados estoy seguro que a varias de vosotras os creara más de un sin fin de preguntas, en todo caso que no sea impedimento para tratarlas con respeto y deferencia en aquellas ocasiones que no sepan mantener la compostura por su temprana edad.

Ambas de cabellos pelirrojos con pecas en el rostro y ojos caramelo, miraban alrededor la más alta como si reconociera algunas de las presentes la otra con algo de incomodidad queriendo pasar desapercibida, su figura no estaba tan cuidada por el ejercicio y las dietas como las del resto, su piel extremadamente clara indicaba que eran delicadas y propensas a quemarse bajo el sol por lo que siempre deberían ir protegidas debidamente, sus ropas aparentaban ser muy estrictas al protocolo e incluso pesadas, deben de tener mucha voluntad para aguantar todo el día portándolas sin protestar.

Todas las miradas se unen en la última por ser presentada la cual echa una mirada de desprecio al resto e intenta darse la vuelta siendo sujetada de la camisa otra vez por Elesia la cuál ha estado muy pendiente de que no se alejara hasta que este recibimiento hubiera dado a su fin…

-         Nerea, es un honor teneros entre los presentes aunque como es de admitir no sea de vuestro agrado como ya habéis dejando en claro intentando fugaros varias veces por lo que me habéis obligado a colocaros a una compañera muy especial para vigilaros…

Tras éstas palabras levantó la mirada recorriendo a todas y fijándolas al principio dónde miraban con cierto desagrado la actitud de la muchacha a causa de su descaro y actitud que ponían en evidencia su falta de colaboración y educación de las que todas las presentes podían hacer gala pese a una situación tan dispar e inesperada…

-          Beatriz la tomareis bajo vuestra responsabilidad desde éste mismo instante supongo que Elesia no tendrá inconvenientes en ayudaros ya que parece poder controlarla lo suficiente como para mantenerla aquí quieta, así no deberé cuidar de que un sirviente deba ser ajusticiado por sus faltas ante la rebeldía de la nobleza, ya que la plebe no son responsables de sus superiores.
Tras un asentimiento colectivo, suspiros de algunas ante la incomodidad de verse vigilada en un futuro por una compañera en vez por algún siervo, esperaron dispersarse sin mucho ánimo de seguir escuchando al rector ya era incomodo que todas supieran sus intereses e incluso sus faltas habituales…

- disculpar mi torpeza, os he presentado a Nerea por supuesto pero en verdad no he indicado el país de origen que ya todas habréis supuesto así como todavía no he comentado sus capacidades… ella pertenece al Pais de Ignea, el único del que todavía se puede hablar como la tierra de la magia, antiguamente todos poseían capacidades sorprendentes en cada país, hace Eones varios de los países perdieron de golpe dichas capacidades teniendo que comenzar a revalorar sus conocimientos y modo de vida, otros con el tiempo estas capacidades se fueron diluyendo sorprendentemente, en Ignea una buena parte de la población todavía hacen uso de dichas capacidades e incluso están divididos en especialidades, en la noche Nerea tendrá el placer de darnos a conocer lo que para la mayoría es inusual, algunas de sus capacidades, por cierto Entregaré a Beatriz un medallón de inmunidad y control sobre ella para que no use dichas capacidades contra el resto por si acaso, para el resto anillos de protección como el que yo llevo ya puesto, si tenéis la amabilidad ir tomando uno cada una y colocároslo para así nos podamos separar tranquilos, no es que ella sea peligrosa disculparme la inquietud que pueda provocar, sino que no siempre las capacidades y las intenciones van unidas y puede haber sorpresas.





-POR CONTINUAR-


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