martes, 29 de mayo de 2012

LIX




LIX

doncella celestial,
 te enamoraste de mi y no de mi talento,
 ni de un fantasma, ni un velo,
 sino de lo que llevo dentro,
viste mi corazon y mi alma 
 y te sedujeron,
 viste cuanto podia dar 
y te dejaste llevar,
y yo segui a tu lado 
 buscando el mismo don,
 que en mi interior yo guardo,
 de amar sin medida ni dilación,
 de sentir el viento y la tormenta 
 como un rayo en nuestro interior,
y ahi sigo mi amor
sintiendo el huracan que a las dos nos arrastró,
evocando en una sonrisa 
nuestro primer beso de amor.

LVIII



LVIII

Tengo sueño y suspiro a la luna mis anhelos,
Sigo parpadeando espantando el cansancio,
Vuelvo a mirar al cielo para respirar el aroma nocturno,
Y vuelvo a soñar con sus besos y sus susurros,
La noche es fresca y echo en falta su abrazo,
Su calor que atenúa mi cuerpo arrancándole el frío,
Tiemblo como una hoja al viento al sentir su recuerdo,
Me atraviesa dejándome indefensa y febril
En la ausencia de su cercanía, 
Sueño que vuelve a mis brazos,
Sueño que recupero sus besos,
Sueño que su voz me acaricia,
Sueño que vuelve a ser mía....
Y con todo espero a sentir de nuevo 
Su sangre y la mía en una misma corriente,
Sintiendo el mismo latido,
Volcando las emociones en un mismo río,
El cual desemboca en el pozo del amor 
Que ambas compartimos en el fondo de nuestras miradas.

En ellas nace el reflejo de nuestras almas,
Éstas bailan al son de las fantasías,
Se dejan llevar por el soplo de la inspiración,
Seducir por el aroma del deseo,
Antojar por las ansias de un suspiro,
Y siempre se mantienen unidas
Por el abrazo posesivo de un único objetivo,

Seguir siempre unidas ya sea a la vida o al cielo.

CONTINUACION DE MI DESCONOCIDA


Tiara

A los dos días de marchar mi abuela, me llamó a la oficina para tranquilizarme, comenzó a pedirme informes y le molestó que me negará, mi respuesta fue tan clara como tajante, ahora debía cuidar de Amanda, descansar y alejarse de responsabilidades, ahora era el momento de que yo cumpliera y acabará de una vez por todas con cargas del pasado, al igual que las amenazas del presente, procuraría hacerlo por lo legal, mas por mi misma que por nada en cuestión, evitar que las vidas y secretos de esta comunidad no quedaran expuestas a la opinión publica y mucho menos juzgadas y sentenciadas, el médico era lo primero, por el momento Jacobo se sentía inseguro y acobardado, hasta la fecha solo mi abuela y Sofía, eran las únicas mujeres capaces de enfrentarlo y según yo iba siendo hora que eso se acabará, que nos tuviera el miedo que muchas le han tenido, en si sencillo y en verdad algo que iba a ser difícil de ejecutar, ahora el medico tenia que ser destituido, enajenado y alejado de todos, antes de tener que tomar otra línea de acción, por suerte ya estaban de camino unos facultativos, mi abuela en el ultimo instante me dijo que no estaría sola por mucho, que irían a ayudarme en breve, y que por supuesto no estaba nada tranquila con que no le contara nada y le preguntaría a Sofía, conforme colgó llame a Edmundo y éste se  ocupó de que se siguiera mi ejemplo, no tarde en recibir otra llamada de mi abuela muy acalorada, tuve que aguantar el aguacero estoicamente y evitando darle explicaciones, finalmente le dije, “tu me lo pediste”, su respuesta fue igual de tenaz, aguante un par de asaltos mas y colgó, un suspiro exasperado se me escapó y con el mi cuerpo se sintió mas aliviado y ligero, solo esperaba que se calmara y comprendiera pronto.

A la tarde del embarcadero me llamaron un tanto sorprendidos, la hija del doctor y una acompañante habían llegado y las tenían ocultas a la espera de que fuera Edmundo a por ellas, como mis prioridades podían ser desbaratadas en dos segundos, ahora debía ocuparme de protegerla y para colmo de protegerme a mi antes de arrodillarme por que vuelva sin aclarar todas las dudas que se crearon cuando estuve convaleciente, si las cosas ya estaban mal… Mi estrella debe de ser algo sádica, señor mío.

Al menos en ése instante entraba Edmundo con cara de pocos amigos a correos, bueno ahora que mas vendrá me preguntaba cuando a su espalda se presentó tanto el médico como Jacobo…. Eso no me gustaba nada, cogí el teléfono lo puse en alerta con el numero marcado y oculto, y me preparé para lo que viniera…

No me equivocaba Jacobo se lanzó a por Edmundo mi mirada ya lo había puesto en guardia así que se giró a medias, lo agarró de los cabellos a la vez que con un pie aprisionaba uno de los suyos y le daba de lleno con el recibidor en la frente, desplomándose en el suelo gimiendo, se volvió al medico que ya blandía una barra de hierro, mire a lo alto y vi  el caño de agua sobre su cabeza, ya sabia de años atrás que hacia falta sustituirla y pasarla bajo los cimientos, con todo quizás por una vez agradecería tenerla ahí arriba…

Buscando el gancho de los embalajes lo saqué y se lo lancé a mi guardián, apenas lo blandía le señale la cañería con un ligero gesto, luego al medico, me comprendió enseguida y con una mirada bastante astuta, siguió el juego del médico girando y lanzándose mandobles, no se alcanzaban y por fortuna la sala el recibidor tenia suficiente amplitud para moverse, Jacobo se arrastraba a la pared y yo blandía un ladrillo que me llevé en una ocasión como pisapapeles, era como presenciar un lucha callejera, supongo que mi mente no podía estarse en paz, en un instante que la barra pasaba por encima de la cabeza del otro, Edmundo se alzo lanzando una patada que obligo al padre de Serena a recular, en el mismo salto se enganchó al caño y en la fisura que unía dos partes de la cañería cedió por su peso y deterioro de la misma, el punto exacto en donde el desquiciado medico se encontraba, este enrabiado ya lanzaba otro intento y engancho su barra con la lámpara, el agua caía sobre sí y encharcaba el suelo, el efecto fue ver como se freían ambos y Edmundo seguía colgado de lo alto totalmente impotente, no se esperaba lo siguiente y yo tampoco, la escena me resultó tan espeluznante como macabra, cerré los ojos y me giré pensando en los fusibles, tratando de correr y  llegar a tiempo, apenas llegué escuché como caía el cuerpo inmóvil al agua, también como Edmundo trataba de llegar al mostrador, corría ahí a darle mi ayuda, sostuve su pie y le di mi mano para que se impulsara a mi lado, tuvo suerte, no calló al agua cargada de electricidad y tanto Jacobo que sufría espasmos como el cuerpo del medico seguían ahí sin pretensión de levantarse, miré al gigante de mi lado y la oscuridad me engulló….

Debí de pasar unas horas inconsciente, un facultativo esperaba sentado a mis pies, dos guardias a la puerta y Sofía a mi lado con ella…. Se me fue el aliento al verla, con todo no dije nada, Edmundo conversaba a la puerta con los guardias y éstos tomaban notas, reconocí el dormitorio en dónde pasé la noche anterior, al menos no me habían llevado a un hospital, lo primero que pronuncie fue una petición de no llamar a mi abuela, de no alterarla, Sofía me tomaba la mano y me dijo que tranquila, que si yo no quería no lo haría, Serena no dejaba de mirarme, una discusión se escuchaba de fondo, una de las voces me era muy familiar, Natalia, la otra no tanto pero sabia que si la había escuchado antes, no dije nada, sólo mire al techo extrañada…

-         conflictos de pareja, o más bien pelea de enamoradas…

ésa fue la única respuesta de Sofía, acompañada de una risa seca con mirada brillante, que cambiaba a otra mas suspicaz dirigida a Serena…

ahora si me debo preguntar si estoy al cielo o al infierno, con todo si ella esta aquí ya me importa poco, si su padre o Jacobo ya no pueden dañarla, y pensando en ambos, ignoro si viven todavía o fallecieron electrocutados…..

-         Sofía, nuestros atacantes, como han quedado….
-         Han tenido que cubrir de serien todo para anular la estática del agua y poder usar los utensilios de reanimación, por el medico ya era imposible hacer nada, en cambio Jacobo respiraba, pero su cerebro ha quedado tan dañado que es un vegetal, incapaz de saber que pasa a su alrededor o pensar, es como un bebe enorme…. E inofensivo.

Esto último lo dijo en voz muy baja, y comprendí que todo cuanto tenia pensado emprender para acabar con la situación ya no era necesario, ahora tocaba reconstruir la confianza y nuestras vidas, y recuperar mis aspiraciones y su compañía.

Pedí que no contaran a mi abuela los últimos sucesos, pero sí que habían llegado bien Serena y compañía, para que no sufrieran, que en cuanto llegara el momento se avisaría por lo legal a Mel de la muerte de su esposo, todavía estaban en tramites y todo pasaba a sus poderes, así me lo dijo uno de los guardias y que precisaba de hablar con la mujer cuanto antes, le ofrecí hablar con la hija, se la veía conmocionada y con dudas de saber cuál era su lugar, incluso evitaba alejarse tanto de Sofía como de mí, se la notaba indefensa, supuse que era duro enfrentarse con la realidad, después de todo yo pase años evitándola y sufriendo en silencio una culpa ajena, la anime y pedí que tuviera calma, que lo tomara como un nuevo comienzo, pedí a Sofía que no se separara de ella, al salir dos mueres mas asomaron y siguieron a la muchacha y a la mujer de mayor edad, era como verla con un séquito, sabia que todas las mujeres se volcarían en ayudar como ya había visto en un pasado. Hice esfuerzos por sentarme, Edmundo se precipitó a mi intentando evitar mi esfuerzo, me negué a que me tocara, debía valerme por mi misma, no depender de nadie y mientras pudiera nadie me tocaría sin mi permiso, el pobre gigante se quedo parado algo confuso por mi mirada, finalmente acepto mi decisión y se quedo cerca por si acaso, me incorporé y senté al borde de la cama, sintiendo el alivio de notar mis piernas y los pies al tocar al suelo, esa sensación me reconfortaba mucho, el especialista me observó largo rato, durante mi inconsciencia estuvo hablando con las gentes del pueblo, incluso se acercó al domicilio del médico encontrando algo que lo dejó descompuesto y notablemente alterado, el pobre hiper ventilaba cuando se deshacía en explicaciones, confirmando el alto riesgo de desequilibrio mental de su congenere, se sentía bastante afectado que alguien en un estado tan deteriorado mentalmente hubiera estado atendiendo a las gentes del lugar y dudaba sobremanera de sus diagnósticos, que era recomendable comprobar si alguno pudiera sufrir algo serio y ser mal diagnosticado, le  tuve que tranquilizar avisándole de que nadie se dejo tratar por él en bastante tiempo ya que no le percibían como alguien confiable, también que por fortuna en la comunidad residía otra colegiala en medicina, su sorpresa fue bastante mayor al indicar que la esposa también era titulada, eso le reconfortó mucho, lo que no comprendía era la ausencia de ella, a lo que respondí que tuvo que huir para preservar su vida, hasta que fuera examinado y puesto bajo tutela medica y judicial, el hombre asentía bastante conmocionado con las noticias, ni por asomo pensó que la cosa fuera tan grave, mi sorpresa fue mayor al descubrir que una empleada de fuera había sido encerrada y obligada a servirle bajo amenazas y su hijo pequeño encadenado a su lado cuando se ausentaba, que la casa debía estar bajo su orden bien atendida o no comían, incluso bajo la amenaza de violación delante del menor, la mujer estaba aterrada, debió marcharse tras la señora, pero pensó en despedirse del señor y este la invito como despedida a una copa de vino y pagarle los extras, cuando despertó ambos encerrados y encadenados, durante dos días siguieron así sin comida, sólo agua, luego comenzaron a servir a cambio de seguir recibiendo alimentos y no pasar mas daños, su única esperanza era que la señora volviera y la dejara libre, lo cual no llegó a suceder, ya que debía pensar que ya habría marchado tal como le indicó.

Mi mente no paraba de dar vueltas a lo que esa mujer habría pasado, al echo de que nadie comprobara las dependencias del hombre en un pasado, un graso error y posiblemente algo que enmendar por nuestro descuido y mal proceder del hombre, cierto que no teníamos responsabilidad, pero tampoco éramos gente de dejar así las cosas sin mostrar nuestra cara samaritana y dar nuestra mano a quien lo precisara, ya en un pasado muchachas que llegaban escapadas de casa se las protegía de Jacobo y una vez comprendían, se las retornaba a sus familias que acudían desesperadas y muy aliviadas al ver que se encontraban perfectamente, pocas veces sucedía pero con todo el sueño de ir a una isla era una fantasía muy común en muchas niñas…

El hombre anunció de ir al cuartelillo y dar sus informes antes de partir, también se ofreció para cualquier necesidad medica, todos lo rehusamos con educación y amabilidad, Serena volvió con la tez pálida y Edmundo la asentó en mi cama rozando mi espalda, apenas tocó las sabanas se desmayó, Sofía llegó minutos después algo malícienla y muy silenciosa, algo no había ido bien, eso era algo muy claro, debería esperar a que el buen medico marchara a cumplir con sus deberes, el párroco esperaba a la puerta la cual ahora en vez abierta se encontraba entornada, su voz llegaba suave y monótona, pidiendo hablar con el familiar mas cercano del difunto, Sofía alzaba sus ojos al techo y una sonrisa me vino al ver su gesto exasperado y de suplica silenciosa, asentí comprendiéndola y pedí que lo dejaran pasar…

-         veo que se esta recuperando bien de su reciente susto señorita.

-         Perfectamente reverendo, pero usted no ha venido por mi, sino por ella, lamento decirle que no precisa sus servicios, por lo que ruego no la moleste, ya que como ve precisa descansar de tantas emociones y como comprenderá ya es mucho en sí, como para seguir hurgando en la llaga de su dolor…

-         Comprendo, y hay conceptos que sobran señorita.

-         En mi opinión he sido clara reverendo, no todos precisan la fe del señor, solo quienes le quieren y todo el apoyo de quienes confían, reconozca que no entra en esa fracción, aunque usted no lo vea así.

-         Es toda una descarada, como…

-         Mi abuela, lo se muy bien reverendo, a mucha honra debo añadir, buenas tardes y vaya con dios.

-         El siempre está conmigo y algún día usted precisará de él.

-         Como usted diga reverendo, pero todavía no ha llegado dicho día….

El hombre se marchó todo rígido y muy ofendido, las risas comenzaron a llenar la estancia, tanto de Edmundo como de su madre, al poco me di cuenta que también reían los guardias del exterior, parece que me había perdido muchos actos de presencia del reverendo en el pasado y de su buena fe, también escuchado de diversos conflictos que el mismo había creado en algunos parroquianos, bueno el mundo no es perfecto, y en mi opinión ya podía haber derrochado su fe con Jacobo que buena falta le hizo y lo mismo algún bien le habría echo si aprendía respeto y valores….

Cuando el rato de humor hubo pasado, la policía corroboró conmigo los hechos del ataque y el inesperado accidente, así como la muerte involuntaria del medico de su propia mano al intentar otro ataque contra el gigante del pueblo, el cuál me protegía de ambos… una vez corroborados los informes me pidieron de que volviera la esposa, para hacerse cargo del cuerpo y su entierro, asentí buscando las palabras y pedí que lo retuvieran al depósito ya que la mujer se encontraba a cierta distancia y tardaría un par de días en llegar tras la noticia, les agradecí sus atenciones y todos me sonrieron como agradeciéndome lo ocurrido, de alguna manera yo había echo algo aun no llegando actuar directamente, la muerte y la enajenación del medico seria una noticia sonada, traería curiosos, pero el pueblo no estaría implicado, luego me recordaron la cámara de seguridad de la centralita y que habían confirmado los hechos con las grabaciones, me sentí agradecida de que la hubieran colocado para seguridad de robos y otros actos, ya todo el asunto quedaba en manos de ellos, ahora sólo quedaba saber por la empleada secuestrada, pregunte algo tensa…

-         La han subido arriba, a uno de los dormitorios, no para de llorar y se la ha tenido que administrar un tranquilizante, llama a la señora pidiendo ayuda, se ha tirado a los brazos de la señorita y ésta se ha quedado en shock, el niño está muy desnutrido, ahora le están dando de comer, espere a mañana para conversar y todo el nerviosismo presente se haya calmado, ha sido mucho para ella y el resto, si precisa algo más díganoslo.

-         Gracias por todo, ya les avisaré si así fuera.

-         Buenas tardes.

-         Buenas tardes.(en esta ocasión se unieron a mi respuesta el resto de los presentes).

-         Así que el estado de Serena se debe más a ver a la empleada y al niño, que al ver a su padre difunto.

-         Sí, al verlo ha asentido y dicho que era como verlo descansar, también que era mejor así a recordarlo agrediendo a nadie….

-         Entiendo.

-         ¿Has llamado a mi abuela?

-         Todavía no.

-         Darme el teléfono, me toca conversar con ella y decirle que todo ha terminado trágicamente.

-         Estaremos contigo por si precisaras de nuestra ayuda.

-         Gracias, parece que va a ser la palabra de la semana, últimamente no digo otra cosa.

Mi respuesta dio alguna risa más, en esos instantes era lo más necesario, a mi me costaba mantener la mente centrada en lo que debía hacer y lo que sentía con tenerla a mi lado, quería abrazarla, pero no cuando ella estaba inconsciente y delante de todos, algo me decía que tenía que esperar; el nerviosismo de Edmundo me inquietaba, no paraba de mirar a la puerta, luego al techo, finalmente fijaba de nuevo la mirada al suelo, hasta oír un ruido de fondo, era un llanto, tarde en darme cuenta que era de un niño, una idea vislumbró la luz en mi cabeza devolviéndome las ganas de sonreír, pedí a Sofía que me dejara a solas con su hijo, para que me ayudara a levantarme y caminar un poco, quería hablar con el de lo sucedido pero lo que acababa de percibir se me hacia mucho mas importante…

La mujer salio agradecida diciendo que tenia ganas de darle al pequeño un trozo de pastel del que tanto le gustaba a su hijo de pequeño, el hombre miro la espalda de su madre con un deje de anhelo, mas claro agua, el hombre colado por la madre del pequeño y preocupado por el niño, eso si era algo sorprendente y una buena noticia que quizás traería algo mejor en un futuro después de tantos hechos desafortunados.

-         Edmundo, ¿desde cuando conoces a la madre del pequeño?

-         ¿perdona?

-         Si tu madre no se ha percatado es de milagro, pero ya vi tus reacciones solo quieres correr a consolarla y cuidar de él.

-         Estuve con ella en la ciudad hace dos años, ella marchó a otro sitio por trabajo y no supe más, luego yo volví aquí, hasta hoy no supe que ella era la empleada del médico.

-         El niño tiene poco tiempo, año y medio como mucho…

-         Lo he notado, y si piensas en que podría ser mío, yo ando pensando lo mismo.

-         Dime, sigues por ella ¿verdad?

-         Sí, pero por ahora solo puedo ayudarla…

-         Necesitáis ayuda aquí, así que ofrécele un trabajo, y esta habitación como alojamiento, cualquier otra cosa que se precise ya veremos en un futuro, pero no te rindas, nunca te vi así por nadie y en verdad me da gusto saber que sientes ansias de un futuro con alguien, a tu madre no le digas nada de tu posible paternidad ya sabes como se pondría de terca, no es cuestión de que la madre piense de que ahora le quieran quitar al pequeño.

-         No tranquila, sabes el pequeño se llama como yo.

-         Dios, jajajajajaja, pues no sé si será tu viva estampa, desde luego a tu madre ya se la ha ganado.

-         Lo sé, adora a los pequeños.

-         Ves.

El grandillón marcho a zancadas por la puerta como si el diablo lo llevara, yo me quedé sola con ella durmiendo a mi lado, la observe en silencio, pensando en cuantas veces ella me habría mirado de la misma manera…

Un par de minutos y un toque a la puerta me aviso de que volvía a tener compañía, Sofía entraba exuberante por la misma con una bandeja y el teléfono, en la bandeja servidos en sendos platos asomaban dos trozas de pastel con nata, la mujer sonreía radiante.

-         ese mocoso es un cielo, se ha comido un trozo y me besuqueado sin recelo, me recuerda mucho a mi hijo cuando era así, incluso tienen el mismo nombre, mi sorpresa ha sido tal que me he reído mucho solo de pensarlo, me da gusto tener a un pequeño por aquí de vez en cuando, es toda un dicha aun en momentos como estos.
-         Disfrútalo mujer, pero sin empacharlo….

La mujer volvió a salir riendo feliz y riñéndome con el dedo por mi último comentario, al menos no parece que sospeche nada por el momento.

Tome aire mientras sostuve el teléfono en mis manos y miraba la bandeja en una silla a mi lado, suspire y marque el numero que tenia al papel que guardaba desde hacia ya varios días, al segundo toque mi abuela respondía con una voz pastosa…

-         hola abuela, ¿Cómo se encuentra Mel?

-         Mucho mejor, ya parece la misma, un día con su hija y todo desapareció, ahora es incapaz de parar y resulta que conoce al titulado de aquí, estudiaron juntos, ahora ella ha marchado para allá a ayudar y distraerse. ¿dime como te va a ti?, ¿o me vas a ocultar lo que suceda otra vez?

-         Para nada, por eso llamaba, me alegro de no tener que ser yo quien le de las siguientes noticias a ella la verdad y te compadezco a ti, tranquila Serena se encuentra bien, los hechos han desembocado de una manera trágica, el marido ha fallecido electrocutado, y Jacobo ha quedado vegetal y puede que senil, ambos quedaron expuestos, me temo que no puedo contarte mas por el momento hasta que lleguéis, espero que para entonces hayáis asumido su muerte y las circunstancias, ella es todavía su esposa abuela, así que es la nueva propietaria de los bienes de él y todo cuanto quede en el aire lo sabrá cuando llegué, también ha llegado un telegrama avisando de la llegada en tres días del abogado de ella, os espero, avisarme para cuando estéis de camino, nos hospedamos a la taberna de Sofía.

-         ¿Qué le ha pasado a nuestra casa?

-         Un pequeño incendio abuela, la casa esta bien, la fachada necesita un buen lavado, ya lo veras, no te alteres, nadie salió herido y tampoco se perdió nada más que la puerta principal, te espero abuela y te he echado mucho de menos, cuídate y avísame.

-         Espera no cuelgues….

No le hice caso, sabía lo que venia a continuación, todo un interrogatorio, prefería esperar a su llegada y hacerlo en presencia de Sofía, así su carácter quedaría mas aplacado, suspiré cansada y me sobresalté al notar una mano rozándome la espalda…





martes, 22 de mayo de 2012

LVII


LVII


Rosas blancas
Puras y sedosas,
Como las cumbres nebulosas,
Fresca sonrisa
Del inocente regalo,
De un beso teñido de lágrimas,
Dulce consuelo del tenue roce,
De dos almas desnudas
A las farolas de la noche,
Bajo su luz miradas necesitadas,
Junto a la luna una ilusión nace.

Atrayendo un nuevo latir,
Tiñendo el satén blanco
De un cremoso carmesí,
Y en una mirada perdida
Colgada de su gemela,
Un rojo escarlata luce
A la luz de la luna llena.

Rosa roja,
Dulce y cálido rojo,
Como el vino que seduce el paladar,
Tenue sazón con el de un corazón enamorado,
Que se alza bajo el emblema de la rosa roja,
De un amor que tiñe la mirada,
Dejando en el silencio una declaración,
Una unión con un nuevo soplo de felicidad.

Solo queda sonreír sin pesar,
Solo queda amar sin remordimientos,
Solo queda sentir sin limitaciones,
Solo queda el sentimiento que nos une,
Solo tu y yo y es lo que cuenta amor.

lunes, 21 de mayo de 2012



LVI                                                                                    


Un sueño en la promesa de un beso,
Un cariño que hostiga a secretos,
Una duda que mortifica el anhelo,
Una mirada que se pierde en el infinito,
Un suspiro que asciende al universo,
Una estrella que brilla en el cielo,
Un deseo que guarda en silencio,
Una luz que brilla en tu fuero,
Un corazón que late desbocado,
Un ángel que guarda los sueños,
Un amor que palpita contra el fuego,
Una lluvia que apaga los miedos,
Una melodía que nace de tus labios,
Una flor que florece con tu voz,
Una sonrisa que brilla al sol......

Aspiro a los besos con candor,
Atesoro con recelo los secretos del amor,
Espero en mi lucha tenerte a mi lado,
Aun soñadora siempre miro hacia delante,
Aliviare con mi alma las heridas del pasado,
Confiare a las estrellas mis ilusiones de la vida,
El silencio solo guarda aquello que amamos,
Tu interior es más hermoso que las rosas en primavera,
Aceleras mi mundo y me empujas hacia el futuro,
Un ángel es lo que miro cada día que te recuerdo,
El deseo lucha mientras te miro y me derrito,
La paz eres tu igual que mi destino amarte,
Susurros que avivan las chispas,
Recuperando la vida, el gozo de vivirla y la alegría de tenerte.

jueves, 17 de mayo de 2012

LV

LV

Sufro en silencio
del acontecimiento inesperado,
sufro sin consuelo
en el lago del desconcierto,
sin causa ni pensamiento,
mi alma se rompe en pedazos,
descubro un cambio de vientos
que me roba las ilusiones de antaño,
los suspiros apasionados,
el fluir de la sangre con tu voz,
el latir descontrolado
de un amor superior...

desfallezco en la tristeza,
el desconsuelo me alcanza,
la verdad es inaudita y certera,
el viento se asomó ami corazón,
me robo la motivacion,
me dañó el amor,
y ya no suspira como antes,
no late sin control,
ya no siente la pasion,
ahora se insufla de dulzura,
de cariño y paz,
ya el pasado no es presente,
ni el presente se parece al pasado,
el dolor del puñal siento,
lágrimas de angustia derramó,
conozco las palabras y temo,
pronunciarlas, escucharlas, herir al alma,
ensangrentar la luna,
destrozar al amor de mi vida,
un amor que se derrumba
tomando nuevos soplos,
recorriendo un camino distinto,
al que yo conocia,
le pido que lata, que vuelva a subir al cielo,
que reviva el olimpo,
se niega.....

cenizas, de un amor apasionado,
tristeza de la perdida,
angustia por la tormenta,
y saber que yo empuño la daga
que se clavara en ella,
que rompera su espíritu,
aquel que yo adoro,
a quien he amado con toda mi alma...

y ya sólo pienso....
QUE LA TIERRA ME TRAGUE....

miércoles, 16 de mayo de 2012

LIV

LIV


Ángel de dulce mirada,
torbas mi alma,
enciendes mi espíritu,
calmas mis ansias,
ángel dulce del cielo,
logro nocturno
de la ternura y el consuelo,
caricia tibia
de un mar en calma,
mansamente me cubres,
relajas la bravura
del torrente y los infiernos,
con tu brisa pertubadora,
tu devuelves en el susurro
de miradas locuaces,
el anhelo pérdido,
la calidez desbordante,
el sueño olvidado
de una felicidad
palpitante...

Todo renace,
luce y clama
a los vientos volver
a verte mi ángel.

sábado, 12 de mayo de 2012

CONTINUACIÓN DE MI DESCONOCIDA


SERENA

Al llegar el coche casi salgo corriendo impaciente por verla, el vehículo paró a unos metros nuestro y la primera en salir fue Sam, su rostro pálido me descompuso ante la idea de lo que me iba a encontrar, a la vez me preparó lo suficiente antes de verla salir desfigurada y con un aire de alma partida…..

Mi ímpetu anterior desapareció de la impresión que recibí al verla así, en un principio no fui capaz  de moverme siquiera, la voz la tenia atascada en mi garganta y si Adela no me empuja dándome ése animo que tanto necesitaba no se que habría echo, acudí a su lado todavía conmocionada, la abracé todavía más conmovida por sus lágrimas mientras observaba el rostro demacrado de Diana, se la veía peor que cuando marché, con el llanto de mi madre en mi hombro mi cólera crecía en mi interior, evite mostrarla pero era consciente de cuánto sentía hacia mi padre, ni mas ni menos que odio, no comprendía como había sido capaz de dañar tanto a mi madre, siempre estuvo a su lado y ahora que todo cambiaba el no era capaz de reconocer que nada podía hacer, ahora sólo le deseaba todo el mal que le pudiera ocurrir incluso la muerte.

Casi de noche y su llanto era lo único que se escuchaba en las solitarias calles, era como ver sufrir a una rosa en un campo yermo,  en cierto modo un reflejo de su alma rota, y si eso fuera posible sentía como si mi mirada fuera capaz de iluminar incluso los rincones del ardor que yo sentía dentro.

Con calma y manteniéndola abrazada fuimos entrando en la selva de Adela, tanto mi madre como Diana quedaron anonadadas,  la tensión anterior se disipo con el esplendor y belleza de ésa selva interior que llenaba de paz a quien se cobijara a su sombra, la acompañé al banco en el que había compartido ratos con Adela y ella arrastraba al resto al interior de la casa, así nos quedamos solas.

Durante bastante ninguna dijimos nada, luego ella tartamudeando comenzó a contarme de algunas llamadas, amenazas y otros desquicios de él, luego sus persecuciones de las que no contó a Diana pero ella siempre se enteraba, de cómo en poco toda la comunidad de Claustrom siempre se mantuvieron cerca cuidándola, el como descubrió que todos cuidaban de todos en silencio, y que estaban marcados por la desgracia, conforme avanzaba su charla mas interesante y mejor la entendía, menos tartamudeaba y mas confianza recuperaba, a momentos volvía a ser ella y a otros retornaba a la mujer que fue tras la muerte de mi hermano, y sabia que mi padre pretendía sumirla otra vez en el pasado y el dolor para retenerla, era muy retorcido.

Mi mano la mantuve sujetando la suya asegurándome que supiera que no me iba alejar y también algo en mi interior me acuciaba de volver allí y proteger a Tiara, temía de que ella sufriera la locura de mi padre, sobretodo ahora que se encontraba indefensa, por muchos que fueran allí, un hombre en ése estado se vuelve impredecible, mas astuto e inteligente, algo me decía que haría lo que fuera por encontrarnos en cuanto se diera cuenta de su desaparición.

Adela se asomó a la puerta de la sala en silencio y con un asentimiento supe que ya nos esperaba para cenar, le devolví el gesto y esperé a que mi madre estuviera preparada para reunirse con el resto, por alguna razón comencé a contarle de ella y creo que se me noto que algo habíamos compartido por que su mirada se torno brillante y reflejaba calidez, ternura y muchas cosas mas que me quitaron el aliento, de estar destrozada en instantes volvió a ser la mujer fuerte que yo conocía y me abrazó, de alguna manera me vi siguiendo con lo que no le había contado y su sonrisa se ensanchaba conforme le contaba cuanto había descubierto de mi, de lo que sentía hacia ella y luego hacia Tiara, de mis miedos, de mis inseguridades ideas indeterminadas, ella me animaba a seguir e incluso me preguntaba, de alguna manera mis explicaciones y divagaciones la hacían feliz, y así me confié a la madre que siempre tuve, y que volvía a recuperar bajo esa selva milagrosa.

Cuando ya quedé en silencio ella me apretó la mano y se levantó, asi que la guié a la cocina donde nos esperaban, ella se sentó al lado de Diana a la cual casi le da algo al ver a mi madre sonreír de nuevo, comenzaba a brillar otra vez, todas me miraban a mi y yo las ignoré, con un gesto de hombros me uní a Adela ayudarla la cual se deshacía en codazos animosos feliz de ver como yo había manejado la situación, la cuestión es que según yo no creo haber manejado nada. Solo las cosas se dieron así y según pienso simplemente necesitábamos recuperar nuestro tiempo y lazos, nada más.

Adela deleito a todas con su cocina. Luego les mostró algunos trabajos que hizo en el pasado, incluso fotos de otros que regaló en bodas y otras celebraciones, ella nació con alma artista y su afán por tallar nunca perdió su afín, le gustaba dar belleza y sentimiento a cuánto hacia, también habló de su ex, de sus viajes y mi madre sonreía feliz cogida de la mano de Diana, volvía a ser ella y a Diana se la notaba feliz y muy atenta con ella, de vez en cuando me cogía la mano a mi agradeciéndome el milagro que se había ejercido en mi madre, así lo definía, yo solo creo que el cambiar unos recuerdos por otros había creado ese proceso, ante todo sentirse lejos de su atacante y sobretodo protegida.

Mi mente divagaba de Diana a Tiara, y yo no era la única la abuela también se quedaba a ratos ausente, con todo, ninguna nos atrevimos a hablar de ella, pensé que era mejor hacerlo en la mañana, primero era descansar, Adela al notar ya que les costaba tenerse despiertas las animo a ir a la cama, Sam previsora ya había marchado a su cama por el primer turno de curas que le tocaba, y por lo que dijo, antes de ir le quería mirar a mi madre su estado con la luz del día para curarla mejor, primero su deseo era que descansara, así que para ellas no quedó otra, las acompañé y me ofrecí a ayudar a lo que ambas se negaron, tras unas buenas noches algo despistado, ya que ocuparon la habitación que yo use mi primera noche y al igual que yo, su intriga y admiración las dejaba en otro espacio.

Al cerrar la puerta Adela me esperaba fuera, ambas nos mirábamos, sabia que todavía sentíamos las dos algo inconcluso y había llegado la hora de terminarlo, de darnos todo aquello que en un principio nos prometimos silenciosamente, compartir y despedirnos esa noche, antes de volver y entregarme a mi verdadero amor, esa noche solo nos pertenecía a nosotras y como tal debía ser inolvidable.

Abandonando el umbral del dormitorio, nos dirigimos al suyo, entrando en silencio y prodigándonos besos y caricias, nos fuimos quitando la ropa, siendo tan mayor demostraba tener un cuerpo bien cuidado y fuerte, algo que me impresiono, en algunos puntos si se notaba la edad, en otros cómo sus pechos no, y en ellos se regocijaba mi mirada que sin lugar a dudas demostraba mis ganas de tomarlos y acariciarlos, su risa me despertó de la contemplación y volví  a entregarme a los besos y caricias, esta vez sin pudor ni dudas, me dejé ver desnuda, sus ojos brillaban ardientes y con su mirada mi cuerpo todavía más, cada vez deseaba más complacerla y escucharla gemir bajo el peso de mi cuerpo, sin nada más en mi mente la abracé y besándola la guié a su cama, esta vez yo no seria la seducida, deseaba ser yo quien la tomara y entregar todo lo que ella me hacia sentir esa misma noche, mis manos la recorrían buscando complacerla, sus ojos se entrecerraban y me sentí poderosa ante esa mujer que se me entregaba y gozaba de mis caricias, ansiaba arrancarle un gemido y mis labios se entregaron a algo mas que besarla, finalmente tomaron sus pezones erectos y en ese instante descubrí cuanto se contenía, ya que sus caderas golpearon firmes contra las mías, yo seguí prodigándole placer con mi boca y también acompasé un ritmo con mi cadera, cada vez me notaba mas impaciente y descontrolada, en especial cegada de placer y deseo, cuando me arquee ella me volteo en la cama y se colocó sobre mí, no me resistí, sólo una cosa me dirigía y era saciarme de ella y que ella tomara de mi igual que yo de ella, así continuamos turnándonos, ninguna cedía a alcanzar por completo el orgasmo, yo no le permitía penetrarme, comprendió que era virgen y también que ese derecho se lo reservaba a ella….

Entonces fue cuando se concentró en darme placer ahí con su boca, fui incapaz de contener un gemido, de retorcerme de placer, incluso me sujeté a la cama mientras me arqueaba, ella me cogió las caderas y las sujetó con fuerza frente así, lo cual mas placer me otorgó, mi mente cayo en un túnel oscuro lleno de luciérnagas en el que ascendía y ascendía queriendo llegar a lo alto, ya casi estaba cuando caí en picado y me escuché gritar con la voz ronca….

Mi mente tardó en comprender que había sucedido, su risa tierna y dulce al lado de mi oreja, abrazada a mí y yo temblaba, no tenia frío pero temblaba, tiro de mi arrimándome mas a su cuerpo y mi mano fue instintivamente a su pubis, una carcajada resonó de su garganta y mi mano no retire, solo quería tomarla de ahí y mantener mi mano en su calor, en un principio así estuve, sin hacer nada. Luego sus caderas se mecían rozando y poco a poco marcando un ritmo, su respiración se volvió mas densa, y por alguna razón sonreí, tuve la certeza que ahora ella era mía, introduje un dedo en su interior y el calor y la humedad me sorprendió, también otra sensación me sobrecogió, algo así como posesividad y poder, frote con el su interior y la palpitación que noté me guió, se contraía e introduje otro dedo, note que me quedaba hueco para uno más, esperé y continué acariciándola, su cuerpo se mecía al ritmo que yo marcaba, se arqueaba y me agarraba con fuerza, estrechando mas nuestros cuerpos, la sujeté con mas fuerza contra el mío, continué bajo el influjo de su placer y otro que yo sentía en mi interior que no comprendía, se tensaba todavía más y un cierto limite percibí, cuando introduje el tercer dedo y la penetré con fuerza a la vez que oprimía mis caderas contra las suyas, un gemido estrangulado se le escapó y su boca se cernió sobre mi hombro, intentaba no morderme y a la vez necesitaba hacerlo, por instinto le dije que lo hiciera, y aunque me dolió en un principio, me complació el sentir, saber y haber satisfecho a una mujer que se merecía eso y mucho más…

Al cabo de unos minutos aun con la respiración entrecortada, cosa que ambas compartíamos, ya que yo comprendí en su orgasmo que yo sufría otro igual de fortuito, nos relajamos sin dejar de abrazarnos, cuándo mi mente se aclaró algo una sola idea se me clavó, la miré a los ojos y deshaciéndome de sus manos, descendí por su cuerpo hasta llegar a su sexo, su olor, fuera como fuera solo una cosa me guiaba y era su aroma, mi luenga comenzó a palpar su carne, a probar su esencia y cuanto mas me acercaba con mas ansia me dejaba llevar, luego su cuerpo volvía a responderme y así segui sintiendo su placer y como humedecía en mis labios, palpitaba y retorcía y yo sólo llevaba una cosa en mente llegar hasta el final, sentir en mis labios su propio placer, darle yo ese goce con mi lengua, hasta que llegó y gemí, mi cuerpo me reclamó entregarme a su placer y sentía su propio goce como mío, no comprendía pero así lo sentía y me entregué cada vez más a esas sensaciones hasta caer sumida en el agotamiento y el sueño, en sus brazos.

Dormimos desnudas, abrazadas y completamente satisfechas, esta vez desperté con ella, no se había marchado, se quedó a mi lado hasta que desperté, me sonrió y beso suavemente a los labios, no alargó el beso, había sido suya y simplemente no guardaría mejor recuerdo que ése, me fui desperezando bajo su mirada, apenas lucia luz del exterior, así que sospeche que casi no había amanecido, no dormimos mucho eso estaba claro, me dolía todo y a la vez me sentía como nunca, mejor que nunca, mientras la miraba pensaba que hacer y ella se reía con suavidad, tal que era como sentir una caricia de su voz….

-         Duchate antes de que se levante Sam, o tendrás que esperar a que se caliente el agua.

Asentí y sin decirle nada cogí una bata que vi colgada tras la puerta y una toalla en una silla y Salí así,  apenas llegaba al baño cuando la puerta de éste se abría y mi madre salía algo torpe, no se quien se miraba mas raro, pero sospecho que éramos un reflejo de la otra, una risa algo rasposa salió de su garganta y la vergüenza se apoderó de mi, impulsándome al interior del baño corriendo y cerrando la puerta precipitadamente.

En el baño, miraba a todos lados sin ser capaz de dejar de sentirme avergonzada, recordando las palabras de Adela, me metí a la ducha y me deje rociar por el agua cálida, evitaba pensar en mi madre, en Adela y en Tiara, ahora solo pensaba en mí en como afrontar el dia y marchar al lado de Tiara, cosa que sabia que ellas no aceptarían cosa que sabia que yo tenia que hacer, y a la vez que nadie me iba a impedir luchar una vez más por ella.

Con las ideas claras, volví al dormitorio de Adela buscando mis ropas y pasándole la bata y la toalla le conté que mi madre me había pillado yendo al baño, además de el efecto que me causo y su reacción, lo cual a ella le llenó de regocijo, iba a ser un día largo, pero al menos se estarían regocijando antes de saber que marcharía al lado de Tiara si ella no llegaba a la noche, si algo le hiciera mi padre se lo haría pagar de por vida.

Antes de eso, todas disfrutarían de un día de felicidad, aunque fuera a mi costa, mi madre necesitaba todo lo bueno que le pudiera dar antes de irme.

PRAGMACIÓN






Es de noche y a esas horas no llega el momento de volver a la realidad, es el momento de disfrutar de la intimidad, de lo oculto, de las sensaciones y el deseo…

Las sonrisas cómplices afloran tras un juego de miradas, es dulce el cortejo, sensual la cercanía y instintivo el roce de alcanzar el lado oculto de esa fragancia que se aspira en el aire, en sus alientos, en la humedad de un beso…

Una mano lleva a la otra, a buscar un lugar que las oculte de miradas indiscretas, la espera es interminable y las ganas aumentan, los roces son mas precisos y mas acuciantes, la timidez y el pudor del principio se deja seducir por el fuego que arde bajo unas pupilas oscuras, un beso da la salida a esa llama que consume las ansias, no importa quien seduce a quien, ahora la búsqueda tiene otro fin.

La seductora es atrapada por el atrevimiento de la dulzura convertida en voraz apetito de satisfacción, su inexperiencia cae en un velo al suelo dejando asomar un alma muy distinta, un deseo poco común, tomar hasta el alma cada trozo de su amante y marcarlo a fuego con la excitación de sus besos, sus caricias y todo el placer que comparten en cada instante transcurrido.

La fuerza aumenta y se apodera de sus cuerpos, fluye el fuego descontrolado, rabiosa lujuria que obra a favor de dos cuerpos consumidos por la obra del éxtasis, sin perder un segundo en el descanso, se enzarzan a llegar a cúspides más altas, sus caricias colman el camino, aclaman la verdad, que el monte del olimpo esconde, pragmar en sus cuerpos cada instante, en sus recuerdos cada deseo y pensamiento, en sus esencias su sello, en sus miradas el bello aspecto que sedujeron y con cada sonrisa de cuanto compartieron, y no alcanzará en un futuro un instante en el que se vean sin revivir, sin soñar con repetir con compartir, el prodigio de alcanzar los cielos prometidos y más allá….

Un roce, una mirada, una sonrisa, un susurro y todo renacerá en la sangre,  pólvora y esclava de la atracción.

sábado, 5 de mayo de 2012

COLORADO









Son inhóspitas las tierras en las que una relación se forja, ninguna tiene mayor sentido que las que ejercen lazos de sangre.

Tierras polvorientas, sedientas de atención y traicioneras, así es tu alma así es tu vida, triste existencia que vi crecer en mi orgullo de ser madre.

Son tus ojos los que temo, ascuas ardientes, fulgor del odio, rencor y venganza,  es tu tierra la que dominas echando de ellas a quien se interne, no existen minas de afecto, no existen vetas de lagrimas de arrepentimiento, simplemente el viento que arrecia y devuelve el eco triste del rechazo a los corazones benevolentes que en su buena fe a ti van, hasta vivir la traición de tus actos.

Colorado tierra salvaje, solitaria, seca y de cañones profundos, así eres tu, de paisajes hermosos, orgullo de quienes te visitaron, un reto para los avispados y a la vez, asesino de esperanzas bajo tu mirada colérica y oscura de intereses profundos, nunca compartidos y que siempre extinguen las llamas de quienes te rodean.


Ya ni una tormenta llega a tu sangre que devuelva mi fe, ya ni una mirada que me recuerde el orgullo de madre, solo recuerdos amargos que marcan con dolor tu perdida, vives y no eres, estas y la destrucción llega, amarte es morir, así lo descubrí, sufriré y maldeciré el nada poder hacer, eres siervo del a oscuridad que en ti crece y yo tu enemiga soy, por odiar esa oscuridad que te domina.

Moriré un día, ese día ni te importara, pereceré sabiendo que te tuve y te perdí, sabiendo que nada fui, reconociendo que perdí mi batalla por ti.

viernes, 4 de mayo de 2012

Continuacion de Mi Desconocida


TIARA

Demasiado pronto creí que saldríamos fácilmente todas de allí, una vez alejadas su abuela y Melissa de allí, todo se complicó bastante, pedí a Natalia que no fuera por ahí sola, además de ayudarme a realizar la entrega de correo a los domicilios, mientras no podía parar de pensar en el modo de quitarnos de encima a Jacobo, el odio de ese  hombre no tenia limites y por supuesto muy pronto confraternizó con el médico, hasta el punto que hacía las veces de acosador y de fiel vigilante desde el ataque en el interior de la oficina.

En cuánto  Natalia salía de la oficina y no se dirigía a la taberna, se acercaba a la cabina cercana y realizaba una llamada y en cuestión de nada aparecía el médico, su enloquecimiento era aterrador, lo peor era el echo de que podía permitirse una fianza además de un buen abogado, pese a lo que hizo la ley no era tan severa como debería y mucho menos rápida en actuar, al menos en tramites y actos judiciales, eso si era un problema a la hora de la verdad.

Tras atacar a Melissa y no conseguir todo cuanto esperaba, busco otra vía de información e intimidación, estaba claro que su punto ciego en esos instantes era encontrar a su hija, no le importaba nada más, lo que pretendiera era algo fuera de  mi conocimiento, ahora que sus intenciones si eran algo que me preocupaban y temía, era como ver una replica de lo sucedido en el pasado, en mi presente, por supuesto, esta vez no iba a permitir que se repitiera, no iba a perderla y menos si yo de alguna manera podía impedir que sufriera daño, o lo que es peor, que muriese, y justo eso era lo que más temía, hasta el punto de ser recorrida por escalofríos y una tristeza igual de dolorosa.

Ayer cuando ya atardecía y mi abuela y la doctora ya estaban cruzando las aguas fuera de peligro, sin ni siquiera a que diera tiempo a despedirse de nadie, otro echo que me sobrecogió y aterrorizó, fueron los siguientes actos del médico, en esta ocasión contra Natalia, apenas ella recibió mi aviso del ataque y que no confiara en él, éste se presentó frente a la casa, apenas ella vio llegar el coche se atrincheró a conciencia, lo cuál se convirtió dado lo sucedido en una trampa humana antes que un refugio. Tras gritar y exigir respuestas y ser ignorado, le prendió fuego a la puerta principal con gasolina, ella se vio atrapada al comprobar que él estaba dispuesto a ver como la casa se consumía por las llamas, por suerte un vecino agricultor que cerca de donde vivo tiene sus cultivos acudió corriendo a socorrer a los del interior, al llegar vociferando ahuyentó al médico al verse descubierto, salir a la fuga fue su salida más rápida…

El agricultor apenas llegó intento apagar con agua las llamas, hasta que descubrió que el fuego se expandía por el agua y al ver una lata vacía de gasolina cambió de táctica, fue a por una manta tendía a un lado de la casa todavía húmeda, para cubrirse y protegerse contra las llamas, antes la termino de mojar para que no se prendiera rápido, entre gritos se tiraba contra la puerta, intentando derribarla, gritaba y gritaba sin parar llamando a mi abuela, el pobre hombre se desesperaba pensando que la mujer estaría en el interior sin poder salir, en esos momentos ni recordaba la puerta trasera, de pronto se sobresalto al recibir un cubo de agua sobre sí, tan enfrascado estaba que no se dio cuenta de que la manta a ardía, se retiró aturdido al no reconocer a Natalia, ésta corriendo al huerto tomó la pala y de la tierra a removida la lleno y se lió a lanzar tierra allá hacia donde se expandía con el agua el fuego, luego gritándole la manta empapada de nuevo la usó como un látigo contra la puerta, cada vez que atizaba menos fuego quedaba en ella, el hombre le arrebató la manta y continuó con lo mismo al ver que funcionaba, gritando con furia le daba, mientras ella volvió a la pala y la tierra.

Entre ambos  consiguieron extinguir el incendio a tiempo, cuando ya pudieron respirar la puerta y el cincel ennegrecidos, el hombre no paraba de resoplar del susto que se llevó, Natalia sollozaba y temblaba ahí en dónde se dejó caer deshecha del esfuerzo y el terror sufrido, al llegar los efectivos así los encontraron, el servicio de bomberos con sus voluntarios los miraban de hito en hito, en realidad todo el mundo se encontraba anonadado, llegaron justo después de que el fuero estuviera controlado, no les dio ni tiempo a reaccionar ya que el ímpetu de ellos les dejó ahí clavados al ver como ya n hacían falta más que para evitar una segunda combustión por alguna llama retardada, apenas atinaron a dar un repaso con el extintor y comprobar si sufrían quemaduras, el hecho de que estuvieran intactos era todavía más sorprendente, no hubo quemaduras, solo el quedarse sin cejas a causa del calor y la cercanía y tener un poco el pelo chamuscado, realmente tuvieron suerte.

Yo llegué con la policía, a los cuales les daba mi versión de los hechos con Melisa y su exmarido cuando llegó el aviso del fuego en mi casa, me llevaron consigo por si precisaban de mis llaves o datos necesarios de la casa en caso de necesidad, desde el coche la escena era algo atroz,  la fachada oscurecida con un gran camino negro desde la misma puerta como si fuera una entrada al infierno, la puerta inservible agrietada y negra daba la sensación de deshacerse con sólo tocarla, delante de ella unos retazos abrasados como prueba estoica de la proeza,  de que un fuego se puede controlar con una manta y poco más, el suelo de alrededor encharcado y ellos a unos metros de toda la escena mirándose como idiotas, sonriendo cada vez más, ya fuera por el alivio de salir victoriosos o Dios sabe qué, la cuestión es que ése instante era especial, como si compartieran un entendimiento mudo en el que los demás sobrábamos, lo mismo uno lloraba como luego se reía, el otro o maldecía al médico o preguntaba por mi abuela, luego la retahíla de los sucedido salida de la boca de ambos un tanto atropellado y confuso al hablar al a vez, así supimos quien provocó el incendió.

Al final ambos callaron a la vez, supongo que del lío que nos formamos todos, en eso que el agricultor, Luis que se presentó en ese momento a Natalia y de quien no recordaba yo el nombre de los nervios, se reía con ella a la vez que intentaba hablar, a muchos se les contagiaba la risa nerviosa de esos dos, algunos todo lo que decían se les hacia más confuso,  esperé a que se tranquilizaran y pudieran explicarse con calma,  con todo el lío cogí el teléfono del policía que me acompañaba y llame a la farmacéutica, pidiendo que se acercara tras contarle el panorama que se desarrollaba delante de mí, se decidió don vías de solucionarlo, o con un par de copas de licor y se relajaban o si la cosa pintaba más difícil unos calmantes, cuándo llegase seria la cuestión de que decidir…

Por suerte no tardó mucho, apenas llegó se los quedo mirando intentando valorar un poco el estado de ambos, yo ya no estaba en el coche, el policía me sacó la silla para abrir mi casa, cosa que no pudimos ya que la cerradura se había fundido por el calor, varios bomberos la tiraron abajo a hachazos, las lágrimas se me saltaban de los ojos al ver como caía echa pedazos con sus tallados hechos por nosotras unos veranos atrás cuando nos aburríamos, pasó un rato mirándolos mientras yo rememoraba ese momento, cuando me quise dar cuenta tenia en mi regazo la botella de coñac con unos vasos de plástico, con ímpetu me empujó hasta llegar a su lado y mientras me explicó lo que llevaba en mente. Ya me tocaba tomar la iniciativa.

-         ya que se os ve tan eufóricos, ¿qué tal un coñac para celebrar que nada más ha pasado gracias a ambos?, sigo teniendo mi casa y mis recuerdos gracias a vosotros.

Luis miró la botella y se pasó la lengua por los labios algo resecos, pensé que le vendría mejor un vaso de agua, la idea no llegó a más ya que él tomó la palabra.

-         Niña, ya tardas en abrir la botella, nada más agradecería tanto como una ducha que tomarme un trago a salud de ésta mujer, que carácter, si señor, me arrebató la manta y sin más la lanzó sobre la puerta en llamas, luego la volvió a remojar y siguió mientras yo la miraba atónito, luego se la quito para seguir y coge ella la pala y arrea a echar arena por encima…. Impresionante.

-         Ya veo….

La admiración de Luis era palpable y el deseo que sentía por ella todavía más…

Mientras yo les servia, Natalia sujeto entre sus manos temblorosas un vaso y se lo bebió sin mirar a nadie, en completo silencio, Luis resoplaba y sacudía la cabeza, de vez en cuando gritaba a la guardia que detuvieran al médico, ellos ni respondían, estaban más ocupados en responder por radio a las otras patrullas, esperaban a que los bomberos dieran fin a sus tareas y de paso a que estuvieran bien, tomaban nota de los hechos conforme los borbotaban otra vez, en esta ocasión con mas calma y entendimiento, otros hicieron fotos como pruebas y la lata la tomaron como prueba también, esto era un atentado en toda regla contra nosotras,  un intento de asesinato, además de una agresión  y los daños del vehículo, todo en conjunto era mucho, para preparar una orden de alejamiento y en su momento el exilio de la isla, además de un reconocimiento psicológico del agresor, nuestra estancia se iba a alargar un poco, mientras se mediaba todo judicialmente.

La oscuridad enseguida oscureció todo y con ella mis ganas de descansar se convirtieron en ansias de justicia, Luis volvió presto con su vehículo de sus tierras para acompañarme a presentar la denuncia de los daños y el atentado así como él para ejercer de testigo de que los hechos fueron causa de la mano del medico, así lo dejamos declarado en acta  y enviado por fax, también por su inestabilidad se solicito el que se retirará sus derechos para ejercer y fuera reconocido para comprobar sus facultades, a la vez se solicitó tanto una orden de alejamiento para nuestros domicilios como de nuestras personas, se le detuvo y leyó los cargos a su vez aclaró que se le negaba ejercer temporalmente y acudiría al día siguiente un sustituto temporal, yo me mantuve al despacho contiguo con la puerta entornada al tanto de todo, no se opusieron a mi petición, ahí estuve tras meterlo a una celda a modo preventivo hasta el día siguiente ya que no pudieron hacer más hasta la llegada de un abogado, volví a la taberna en donde ya me esperaban con una habitación lista, cosa que agradecí de verdad, no me sentía con animo de volver y dormir allí sin una puerta, además por lo que me contaron varios vecinos la sellaron con unos tablones por el momento, algo de alivio al menos, eso evitaría que los perros callejeros que se ocupaban de las alimañas entraran y saquearan cuanto encontraran.

Evité llamar a mi abuela, pensar en como estarían y me centré sólo y únicamente en como solucionar todo cuanto antes, ya no me planteaba marchar en dos días, al menos hasta que volviera Edmundo y entre ambos contuviéramos la situación, con una cerveza en las manos fui testigo de cómo el local se quedaba en silencio y ese gesto fue prueba suficiente para saber que Jacobo estaba ahí.

Me giré y ahí en la puerta con una sonrisa lasciva me miraba, muchos se levantaron en un intento de contenerlo, Natalia se encontraba ya acostada, algo más que agradecer, antes de salir de la oficina tome una precaución que nunca creí necesaria, llegó el momento de sacar el fuego y la rabia después de tanto tiempo y tal como lo sentí sucedió.

Apenas él estiró su mano sobre mí, después de lanzar a  Sofía contra la barra con su sartén, yo con rapidez saqué una navaja de mi padre que llevaba al cinto, no tuvo tiempo de retirar la mano antes de que yo le infringiera un corte, eso le enfureció, se volvió a abalanzar sobre mí colérico, me alcé en pie, ante la sorpresa de todos, con el mismo ímpetu de si estuviera sana y mi navaja apoyada en su cuello…

-         Mira Jacobo, Estela cayó muerta por tu mano, pero tú caerás igual de la mía, ándate con cuidado de volver a desear algo más de mí, no será el bolso de mi abuela lo que te duela, sino tus tripas esparcidas en el suelo…

su silenció bastó para todos, ni siquiera se atrevió a moverse, la impresión de todos y el silencio me envalentonó más, bajé el filo hasta su vientre abultado y con un gesto de mi cabeza le indiqué la puerta, andando de espaldas sin dejar de mirarme retrocedió hasta la misma y se marchó, sus ojos contenían tanto miedo como cólera, antes o después pagaría por todo, no me importaba cómo, su mi mano levantaba contra su vida sólo sería por una razón, en defensa, hace tanto que dejé de lado la mera idea de venganza que hasta su concepto me causaba náuseas.

Una vez fuera, uno de los parroquianos corrió a cerrar el cerrojo, otros a levantar a Sofía del suelo, yo me volví a sentar mas cansada que nunca, no quise mirar a nadie, solo detuve mi mirada a contemplar como levantaban a la mujer que perjuraba arrancarle los testículos, volví mi mente a la cerveza, con la única idea de tranquilizarme.

Tras marchar todos minutos después de que marchó Jacobo, la mujer cerró y aseguró la estancia, abrió una puerta oculta tras un tapiz que daba a unas estancias en épocas de visitas, algo extraño en lugar tan apartado del resto del mundo, antiguamente un escondite para esconder de las tropas a aquellos que buscaran por cualquier razón.

Tras eso comprobó que seguía dormida Natalia y luego volvió a mí lado con una jarra entera de cerveza y otro vaso para ella, en completo silencio se sentó a mi lado, y asi seguimos mientras apuramos la bebida, ya nos sentíamos muy sobradas con todo lo ocurrido para darle más vueltas.

jueves, 3 de mayo de 2012

VOLUNTAD





Al horizonte un velero surca las olas, se le otea desde lejos manejar en calma su rumbo, ya sea desconocido sigue navegando sin perder su fe, pues todo aquello que muestra voluntad y una existencia bajo el sol, al roce de los mares, a la caricia de los vientos, siempre con ese fondo de alma inexplicable…

Un velero de los vientos, se deja mecer por ellos, empujar por su animo, sonríe al sol a la espera de que le esperará a cada nuevo día, saluda a la noche, con sus estrellas y luna, sonriendo por su belleza, y navega fiel a su propósito, seguir a flote, contra vientos arrecidos y tempestades, ya la mar esté embravecida, picada e incluso tormentosa, se dejara mecer por su carácter, quizás el timón no le ayude, quizás las velas sean más un problema y si la lluvia enturbia su vista ya llegara el solo y las estrellas para cambiar esa tristeza, pero seguirá adelante, sin importar cuan malo sea, esperará su momento con la misma decisión con la que se mantuvo a flote, virará al norte, volverá al sur, y si la mar queda en calma una siesta se terciará, y si nada es suficiente, seguirá ahí abrazando sus esperanzas, ya certeras o no, el velero protegerá su  sueño, renovando sus fuerzas en las brisas, confiando en su instinto una y otra vez, no volteará ni dudará.

Siempre es difícil emprender un nuevo viaje, embarcarse en una aventura y esperar todo lo bueno, el pesimismo da realismo y el optimismo esperanzas, lo uno cumple con las faltas del otro.

Si vira al estribor una nueva oportunidad y si se decanta por babor nunca hay que dudar de la elección a tomar, solo seguirla, es el rumbo que uno se predetermina, así está fijado, si es equivocado volver a virar y corregir el error, siempre se dijo que era de sabios saber enmendar

Cuando uno se echa a la mar se expone a sus desvaríos, se deja llevar como un bebe en brazos de una madre, para convertirse en viajero y aventurero, para temer a los malos augurios y superar la llegada de las nubes torrenciales, una y otra vez se sucederán todos los cambios en esas almas que apuran sus días y horas en seguir navegando de la mano de la  vida, ya así estén en medio de la nada, en la más completa soledad, izarán las velas y con el primer golpe de  suerte avanzaran sin destino ni rumbo, seguirán a  flote y viajando.