sábado, 10 de septiembre de 2011

CONTINUACIÓN


Tras varios intentos de intentar preguntar el tiempo que llevabamos huyendo y pensando desesperadamente en beber algo de vino ya que pocas veces se encontraba el agua como un bien, hoy por hoy era la portadora de enfermedades y no era saludable tomarla como no fuera caída del cielo la cual se consideraba una bendición a las plegarias del hombre o una maldición cuando un exceso de éstas llevaba a la ruina a un sin numero de familias y como era de esperar estas pagaban las perdidas del señor que arrendaba sus tierras si estos no cedían una parte de sus cosechas…. En tal caso el amo se tomaba a su antojo lo que deseara como compensación por sus perdidas ya fuera un castigo por azotes, violación de las mujeres, si es que tenia tanto estomago ya que estas carecían de un aseo en condiciones ya fuera por dejadez o por falta de tinas para el baño….en ocasiones se esclavizaba a los miembros mas jóvenes y se desechaba a los mayores a celdas a pasar hambre y otras enfermedades, así era la vida campesina y por la cual yo desfallecía con solo pensar cuantas habrán pasado por forzamientos y vejamientos por el poder y la avaricia de otros e incluso por matrimonios concertados por un módico precio y una boca menos que alimentar….

Aun en estas condiciones temía el día que pudiera perder mi estatus y ahorros, si conseguía el beneplácito en un futuro de alguna abadía tenia intención de abrir una escuela que permitiera un futuro, ya que muchos huérfanos y huérfanas no podían aprender un oficio  y mi intención es que no siguieran por la senda del señor sin un medio con el que ganarse la vida que no fuera matarse con un exceso de esfuerzos, en una herrería conocí una mujer que ejercía la forja por si misma bajo el amparo de un hermano que se daba a la bebida, en un cortijo a una mujer que elaboraba los vinos afrutados que tanto agradaba alas damas jóvenes e incluso algunos licores de mayor temple, en una carpintería lleve a disfrutar del talento de una muchacha que tallaba con un arte exquisito en los trabajos que su padre preparaba para algunos feudos, y seguía así la lista de mujeres que se valían por si mismas bajo la sombra de familiares mejor o peor situados, y yo pensaba unirlas en mi única meta una escuela de oficios reconocida, varias ya tenían el reconocimiento legal y sellado por los señores y el gremio del oficio que ejercían, y si los señores valoraban su trabajo el gremio las aceptaban hasta entonces eran despreciadas, pero lo que mas admiración y reforzó mi decisión fue su determinación y esfuerzo en seguir ignorando la falta de apoyo y superando las envidias y rencores por su condición, siguieron contra todo pronostico hasta que se hicieron un nombre y yo deseo llegar a alcanzar a lo largo de mi vida algo parecido….

Ignoro si con la fiebre mi lengua se soltó mientras yo recordaba a cada mujer de la que sentí admiración y de quien guardé en se creó el deseo de este sueño tan particular y que compartí con ellas recibiendo su aprobación y deseo de participar, pero de nada me serviría si no reunía suficiente para encontrar una abadía abandonada o un cortijo e incluso una posada que ya no ejerciera su oficio, aunque claro esas eran cogidas como prostíbulos para las jóvenes que ejercían en las calles y darles un lugar mas digno donde no se encuentren a la vista de todos…. Es decir ocultar la vejez masculina de miradas ajenas y crear una mayor indiferencia entre los mas beatos ya que si se esconde el pecado  no hay mal  ni daño a la vista, hipócritas les diría yo, pero claro quien soy yo si vivo a un aparte de las reglas cristianas de la iglesia, y mi condición es pecado carnal e incluso moral….

Su voz entre idas y venidas de mi conciencia siempre me acompaño, en algún momento no podría precisas cuando o como, noté que el lugar en el que me hallaba ya no era ese pequeño cubículo de techo bajo y caluroso, era amplio y luminoso, y algo en mi conciencia me indicaba que estaba en lugar seguro, pero ya no pude llegar mas allá el sueño me vencía y arrastraba a ese mundo de inconsciencia y en el que lo mismo me perseguían mis mayores pesadillas y cargas del pasado, como me abrazaban mis sueños y aspiraciones para mi futuro, llegado el momento ignoraba si era una bendición o maldición caer dormida cada vez que volvía al mundo para mirar a mi alrededor y verla a mi lado mostrándome una tenue sonrisa de calma, tras eso algún trago de vino blanco, o manzanilla y si la suerte estaba conmigo una cuña en donde realizar mis necesidades, quería pensar en los días transcurridos, pero era tan difícil precisar siquiera si era mañana o tarde, el mismo día u otro cada vez que abría los ojos.


La observé con calma, pese a que notaba la vista algo borrosa podía distinguir las ojeras que enmarcaban sus ojos así como algo de palidez y al bajar la mirada pude ver una bandeja con la comida casi intacta, no se estaba cuidando, esta mujer se estaba entregando a cuidarme y se estaba descuidando así misma por mi, en sí era algo intolerable, no estaba bien mostrar esa dedicación por alguien inferior a su posición, daba a entender cosas que en si creaban precedentes y posibilidades a estafas por gente desesperada y timadores, su posición no le permitía rebajarse a dichas tareas ante un inferior, estaba determinantemente prohibido mal visto y colocaba a los suyos en una situación incomoda si su actos llegaban a oídos mal intencionados, hasta dónde se puede reconocer, son pocas las que se permitían tales circunstancias bajo la atención de sus esposos u consentimiento de estos, no era muy corriente pero tampoco era tan inusual, en ocasiones se las trataba de falta de decoro e incluso de modales u otros pretextos como la saludo mental, en casos muy vistosos e intachables, a mi entender eran un ejemplo de admiración, demostraban valor e incluso un conocimiento y entrega excepcional. En todo caso, ella no era mas que una muchacha, no una mujer echa y derecha, con un marido cubriendo sus espaldas y su honor, esto podía acarrear muchos problemas en su futuro y tal vez a mi puesto de institutriz..

Me forcé a levantar la cabeza del lecho en el que me encontraba era un catre de lo más incomodo, todo mi cuerpo protestaba de dolor, ignoraba si por heridas o dejadez de tantas horas inactiva, por lo que pude escuchar en una ocasión antes de caer en la inconsciencia se me administraba algo de laúdano para aliviar el dolor, no era algo que me diera confianza, si no se administraba con cautela sus efectos podían ser muy peligrosos, a la mesita del fondo pude distinguir un quinqué, un libro pequeño, una palangana de bronce o cobre, su tono por la escasa luz que le llegaba me daba una cierta idea, a un lado un lugar de oración con un crucifijo a la pared,  en la esquina cercana a éste una gran mancha de humedad que daba señales de llevar ya tiempo ahí, y a su vez que ésta alcoba o celda no se usaba apenas, un cierto olor a cerrado y el aroma a romero, el cuál daba algo de color en un pequeño recipiente del mismo tono que la palangana, a la estancia fría y triste, un detalle en sí femenino y acertado, el aroma de la planta era penetrante y se condensaba con facilidad en zonas húmedas,

La garganta me ardía y carraspeé en un inútil intento de aliviar tragando saliva, ese simple sonido casi inaudible alertó a la dama que enseguida se incorporó, mirándome a mi y a la religiosa alternando y preguntándose cual de las dos había sido, fijé mi mirada en ella, en su rostro somnoliento y de mirada alerta, sus cejas fruncidas en una pregunta silenciosa al mirarme, como si casi no estuviera segura de si en verdad la estuviera mirando y no durmiendo, intente alentarla con una sonrisa, el mero gesto se me hizo incomodo, apenas fui capaz de mover los labios, ella atenta como estaba reaccionó rápido, sujeto la jarra de barro y un vaso de hojalata y vertió en éste algo de liquido rojo, volvió a colocar la jarra a su sitio y me puso su mano a la nuca incorporándome con algo de esfuerzo, intente colaborar, descubriendo que mi cuerpo era como un fardo sin fuerzas, ella colocó el vaso en mis labios, y en un susurro me pidió de beber, así lo hice, a sorbos y con dificultad para tragar, ella me aguanto todo el tiempo sin flaquear por mi peso, e insistió en que bebiera todo cuando pudiera, cuando no fui capaz retiré mi rostro, enseguida entendió mi negación, me volvió a recostar y así se me quedó mirando, como si me viera por primera vez, al cabo de unos minutos asintió con la cabeza, se retiró de mi lado y despertó a la religiosa, pidiendo que la madre superiora la atendiera, su voz aun suave era firme y clara.

La religiosa salió presta en busca de su hermana, ni siquiera puso objeciones, una vez a solas ella se volvió hacia mí y su mirada era seria y firme, era como si hubiera esperado a una ocasión para decir algo, cuanto más su actitud me preocupaba mas temía esa mirada…

-         Te debo que mi virtud siga intacta, e incluso que mi nombre siga impío, y has demostrado un coraje agilidad mental y seguridad poco comunes, no me pienso separar de vos hasta que os hayáis repuesto, ya comuniqué de mi decisión a mi familia, no es que les sea conveniente pero lo han aceptado tras los sucesos, mi hermana se acercó a comprobar que yo seguía a salvo mientras su esposo se adentro con el cochero a barrer la zona de indignos como los llamaron, se da el caso que estas tierras las arrienda uno de sus vasallos y el cuál se ha visto en un aprieto al tener que responder sobre la imploradle conducta de algunos de sus allegados, ha dejado algunos miembros de su guardia con un capitán a ocuparse de poner orden en las tierras y comprobar si su nombre se halla comprometido de alguna manera… dado que a vos debo mi buena ventura no se han atrevido a contrariarme y se sienten muy en deuda con vos, no conciben que hayáis arriesgado así la vida por mi persona, sin conocerme, así que os aviso que conmigo en ciertas circunstancias el protocolo y las habladurías no funcionan, yo decido a quien le debo y a quien sirvo o sigo, aunque suene extraño de una mujer, y bueno supongo que por eso soy una muy mala casadera así que no lo tendréis como una tarea sencilla, que os deba la vida no precede que os deba mi futuro, ese lo elegiré yo.

Absorta por el sonido de su voz, me costó unos minutos comprender que la muchacha estaba dispuesta a desafiar lo que fuera a favor de sus deberes morales, las ganas de reír fueron incontenibles, eso si que era dignidad y valor y ante todo ingenuidad.

Apenas ella terminó de presentar su punto de vista y objeciones, un ligero toque nos avisó de la llegada de la madre superiora a su presencia, la mujer de una edad mediana entro a la estancia, en vez una actitud de insumisión se presentó toda derecha con un aire de superioridad y dispuesta a enfrentar al diablo, no parece que le guste que se la ponga en una posición de inferioridad con alguien de fuera, por muy aristócrata que sea, la miró directamente y la dama no se amilanó, era como ver a dos hombres dispuestos a llegar a las manos por una disputa silenciosa, la voz de la dama resonó mas firme e inflexible en la estancia, de mirada severa y gesto seco, acentuando cada frase con énfasis, no permitió replicas tampoco negaciones, cuando la madre intento exponer que su precesor no lo vería con buenos ojos, a modo de intento para que la dama reculara y considerara sus peticiones, consiguió algo muy  distinto…

-         veo que no consideráis algo, sigo aquí contra los intereses de mi señor, nada hizo para sacarme de entre estas paredes, ni siquiera os amenazó a vos de retirar su apoyo económico para que volviera, y os consta que estoy al corriente, ¿en realidad preferís enfrentaros a mi tras una muestra de respeto a mi persona así?, sois vos madre quien debéis reconsiderar vuestra posición y palabras ante mí, sino tenéis nada mas que alegar haced el favor de partir a cumplir mis peticiones, no deseo dar ordenes y pedir a un lacayo que las cumpla se pasee por tierra prohibida para varones…

el gesto de la madre se volvió ceniciento, sus labios se fruncieron con fuerza ante un aviso tan fuera de contexto en un lugar como ése, e incluso sus hombros perdieron la rectitud y firmeza que mostraron al entrar, la mujer marchó abatida, y yo empecé a considerar si en verdad esa mujer precisaba de mis servicios realmente ignoraban que hacer con ella sin forzarla… en todo caso la cuestión es si realmente podrían forzarla o por el contrario se sentían intimidados o dominados por su persona.

2 comentarios:

  1. Muchas preguntas recorren mi mente ahora que ella a despertado pero se que cada duda sera resuelta en los siguientes capitulos :) Me encanta esta historia Saori-sama, me gusta como escribes, me gusta tu pagina, y en serio agradezco todos los trabajos que compartes con nosotros.... Esperare con ansias el proximo capitulo ^_^

    Sakinodoka

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  2. me alegro que te guste la historia, como ves por si te das cuenta, la voy ampliando poco a poco, es decir la continuo en esta pagina hasta que crea el momento de hacer otra para las siguientes partes asi ke de vez en cuando dale un vistazo, bsos y cuidate hace mucho ke no se de ti.

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