XIIC
Silvestre belleza
Orgullosa te yergues
En un valle árido,
Contemplando los cielos,
Susurrando al polvo,
Elogiando al águila,
Que majestuosa surca
Tu horizonte.
Con impresionante valor,
Luchas incansable sin permitir
Que una adversidad te doblegue,
Rebelando al mundo el coraje
Más allá de la hermosura.
Princesa del polvo
Que resistes la caricia del enardecido viento,
Que escuchas el lamento de los montes,
Que en tus entrañas sostienes la esperanza,
Aspirando a la victoria sobreviviendo indemne,
Dulce néctar del guerrero,
Que anhela el beso de la gloria.
Labios que con dulzura descienden del cielo,
Besos que refrescan la ensoñación,
Regocijo que rejuvenece las fuerzas,
Con el deseo de alcanzar el cielo
En el divino éxtasis de florecer
Al calor del amor y la entrega.
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