Al nacer la luna se desvelan los deseos carnales
que esperan ser liberados de nuestra custodia....
Aprovechemos el aura de este día
dado a amar de mil formas,
y descubrir en nuestros antojos el alma que ocultamos.
Es fecha de lanzar las palomas de nuestra ilusión al vuelo,
es día de dar besos con el corazón y sellar suspiros sin razones,
el latir de la dicha es el tesoro de quienes se entregan
a celebrar el sentimiento que los embarga.
Las manos ya no se alzan al cielo en reclamo de sueños,
se recogen unidas en un juego cómplice de ilusiones,
con la risueña sonrisa del enamoramiento que fascina
al entusiasta soñador del futuro.
Paso a paso se alcanza la plenitud con el elogio de la confianza,
dando pie a riachuelos de la fantasía romántica,
mientras la alma es arrastrada en el delirante frenesí
de alcanzar la noche perfecta.... aquella que ha de ser inolvidable.
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