viernes, 27 de enero de 2012

4ª PARTE

Mientras Eleonor disfrutaba relajándose y sumiéndose en sus preocupaciones y la perdida de su hermano, así como el reconocer los meritos de su madre y asimilar los últimos acontecimientos y descubrimientos, Estela era instruida por un nuevo video en sus aposentos, mientras observaba a su nueva compañera y protegida, nunca pudo dejar de admirar su figura las pocas veces que tuvo oportunidad de espiarla en las termales de los mas destacados miembros, era un reconocimiento que se les otorgaba a aquellos que demostraban ser un ejemplo para otros y así el resto se esforzaba en alcanzar y superar a dichos, ella nunca se permitió un baño con otros, era algo que le creaba pudor e incomodidad, prefería su privacidad e integridad fuera de la mirada de terceros, pero tal como era su deber también era cuidar aun a distancia de ella, y bien sabia de que algunas mujeres le tenían gran interés e incluso demostraban ser mas avezadas que algunos hombres, por lo que su cercanía debía ser constante, tal así se acostumbro a tales situaciones y a disimular entrando en la zona de saunas para no sumergirse en las mismas aguas, la belleza de la chica era deslumbrante…

el holograma de su antecesor estaba programado para actuar a su petición e instruirla en lo que fuera necesario siempre que lo necesitara, a una orden de su voz, se activo al suspirar y pronunciar la palabra maestro, se sentía muy desorientada sin su consejo y apoyo, jamás esperó semejante honor y ni concibió que el ocupara un puesto así, menos que ella estuviera destinada a reemplazarlo en un futuro, ahora sólo podía lamentar que todo fuera tan repentino y con su perdida, pero ya conocía sus deberes bien que él se los inculcó y esperaba estar lo suficiente preparada para cumplir con todo tal y como él hubiera esperado. El holograma cambiaba de una sección a otro del tablero de mandos, luego informaba de que archivos prestar atención, de cómo llevar la reunión y darse a conocer con los saludos tradicionales entre otros detalles….

Los informes se dividían por sección misiones pendientes, realizadas, dudosas, movimientos y accesos a informantes en ambos lados de la línea militar de los dos bandos, funciones e intrigas de la aristocracia, aliados, renegados y conspiradores, sección de claves, sección de ciencias, sección militar, sección abastecimiento militar, datos del arsenal del angar, otros zulos y angares, reuniones anteriores, conspiraciones disueltas, rencillas y grietas en distintos bandos, un sin fin de datos, unos mas señalados para su atención, otros con el nombre de Eleonor para que ésta les prestara mas atención para su labor, enemigos personales, esta ultima fue la primera que abrió, antes de que se enterara la otra parte prefería estar preparada y saber quien pudo quitar del  medio y sus razones a Sebastián. Un informe muy completo de las familias involucradas en anteriores conflictos con la corona, en todas ellas hubo un disidente e incluso una traición por avaricia, el ansia de poder era algo que para dichas familias era superior al honor, también de alguna conquista y rencillas personales de pagar la falta de decoro por no contraer matrimonio, amenazas, esas mas de las que se pudiera contar, también algunas envidias y el desbancarlo para tomar a su hermana y así el poder de su familia y riquezas, eso era algo que él no permitió e incluso colocó guardianas en la servidumbre, era mucho más sencillo encubrir a una mujer al servicio de otros y su lealtad que a un hombre que aspirar a un mayor poder, y su tutor siempre tuvo encanto para las mujeres… por mucho que disimulara que no fuera así y bueno tuviera algún desliz accidental….

Eleonor hacia rato que dejó las aguas termales tras una ducha, en esos instantes se dedicaba a cuidar sus cabellos, la muchacha seguía un ritual que ella ya tuvo ocasión de apreciar en multitud de ocasiones, era relajante verla…  una vez comprobó sus aposentos y ante todo las funciones a conocer, empezó a desprenderse del chaleco antibalas, de la camisa reglamentaria, la interior y la cadena con las placas de identificación, dejando a la vista un vendaje que cubría su torso y llevaba muy prieto, con suma calma, comenzó a retirarla sin prestar mucha atención de cómo asomaban sus senos plenos al aire tras su prisión, estos se mecieron libres y cayeron como dos lagrimas jugosas sobre su torso, mostrando unos pezones muy oscuros que se endurecieron al contacto con el aire, tras estirar los brazos y estirarse, comenzó a sacarse las botas y pantalones, hasta quedarse en ropa interior, busco una toalla y el albornoz, se colocó el albornoz y volvió a sentarse a la espera de que ella saliera, una vez lo hiciera bloquearía el acceso a modo temporal para tener intimidad si es que podía, y configuraría el audio para escucharla de manera inaudible para ella, se podría considerar espiarla pero bueno muchos años cuidando de ella no dejaría de hacerlo ahí dentro, diez minutos tomando notas y pudo suspirar al ver que al fin le dejaba la estancia a su disposición…

Sin quitarse el reloj, accedió de nuevo a los baños y sin detenerse a mirar se metió a la ducha, el albornoz apoyado en el gran lavabo, tras sacarse la mugre, se colocó la toalla cubriendo sus atributos y se dirigió al interior de las aguas termales, su terminal tomaba nota de todo cuanto se acontecía al dormitorio, la costumbre de estar siempre pendiente era firme y aun en la soledad de este inmenso lugar era imposible dejar de seguir los mandatos impuestos en el pasado, aunque no fuera una imposición pesada al fin de cuentas a ella misma le interesaba cumplir dichas ordenes por razones personales.

Sus pensamientos se sumieron en el pasado, mientras su cuerpo se sumía en la calma de las aguas calidas, en cuando la arrastró Sebastián a una catacumbas, y allí la puso en una situación de indefensión para probarla, para ver si se rendía o gritaba pidiendo ayuda o por el contrario lo enfrentaba y dominaba su miedo y la situación, lo sorprendió guardando la calma y defendiéndose sin perder la mente en lo que hacia u debía hacer, casi consiguió escapar pillándolo por sorpresa, al final la arrastró al exterior y ahí la dejo hasta presentarse en sus entrenamientos e imponerle una instrucción mas pasando por encima del instructor de turno…

Se hizo con su tutela militar, ella continuo en el mismo grupo los primeros años y se le exigió superar al resto para recibir un mayor nivel que se le mostró a modo de veracidad, la admiración y las ansias de superación le pudieron lo suficiente para rechazar su desconfianza, y poco a poco fue mostrando sus progresos y valía, en breve la colocaron con un grupo experimentado, le dieron un numero por el que responder, y siguió hasta superar al resto, desde ese instante las clases periódicas con Sebastián fueron constantes y se le adjudico el cuidado de su hermana a la cual ya miraba en la distancia…

En las primeras semanas no conocía su nombre, al cabo de unos meses solo pensaba en ella, sus cabellos y mirada fría, su gesto altivo e incluso en como seria estar cerca de ella, se tomó por loca en un principio, un tiempo después Sebastián le anunció que le iba a poner como protectora de alguien importante, eso fue todo un halago, luego a las semanas averiguó que seria un familiar suyo, cosa que sintió como una carga muy pesada  a su vez tristeza por que sabria que pronto se alejaría de ella, no supo lo que se le venia encima, hasta que el momento llegó, la acercó a la linde de entrenamientos, hablándole de su nueva posición le comunico que se trataba de su hermana y que ella debía ignorar de esta medida, cuando la señalo un vuelco la volvió del revés, sus ojos se abrieron como platos y un cierto espanto al pensar que ambas eran la misma persona y lo que eso confería, le supo a carga, sintiendo cierta reticencia por dentro, ella bajó su mirada en contra de todo pronostico a lo esperado por su tutor, el cual intuyo pronto de que algo sucedía, al volver recuerda volver la cabeza con una mirada apesadumbrada, no podría acercarse como quisiera y siendo su protectora era mejor que la rechazara a que cayera en la tentación… en esos instantes su tutor poso sus ojos sobre ella y algo le hizo comprender, fue cuando la tomo de la barbilla y la beso en los labios, creando esa reacción de rabia, agresividad y asco en ella, enseguida la soltó y un cierto brillo en sus ojos le dio mas miedo, él se volvió y siguió hacia delante sin mirarla pero con una ligera risa que la brisa dejaba correr hacia donde ella estaba. Le había robado su primer beso sin piedad, y probado que no le gustaban los hombres e incluso él mismo saber de ese echo… la vergüenza y el temor que sintió al ser descubierta por alguien tan cercano fue terrible, hasta que a la noche la llevo a cenar y comenzó a conversar durante horas de Eeonor, sus gustos, recuerdos y preferencias, la instruía mas allá de lo normal, en sus ojos una mirada picara con un brillo casi como divertido, su voz amable y una sonrisa dulce que hasta ese día no había visto, si hubiera sido una niña enamoradiza la habría subyugado pero todo lo contrario, desconfió mucho mas de él hasta que llegó el final de la cena…

“la amas, se te ve en los ojos, la miras desde hace mucho, la observas y anhelas en silencio e incluso has llegado a renunciar a lo que sientes al saber que ella es mi familia y tu futura misión, si alguien la merece eres tu, y en si no hay nadie mejor que tu que pueda cuidar de ella en mi ausencia, darás lo que sea por cumplir por encima de mis ordenes, por que la amas de verdad desde hace mucho, y sabes, no me importa, os quiero a ambas por igual y os deseo a las dos lo mejor sea como sea el futuro, así que deja de rechazar lo que es inevitable, nadie te ordena a quien querer y menos yo.”

Sus palabras la dejaron clavadas en el asiento totalmente ensimismada e incrédula de lo que sucedía, el de daba libertad e incluso no la juzgaba, para colmo no vio mal que fuera hacia su familia el sentimiento es mas se diría que lo elogio como si le diera un seguro adicional, ese hombre era insospechadamente astuto.

Ahora tenia que enfrentarse a algo mas volátil, la madre y compañera de su tutor, ignoraba si ella conocía los sentimientos que siempre albergó, si así fuera se pregunto si los rechazaría, a fin de cuentas ya solo quedaba Eleonor para sellar su linaje y continuidad, nunca la puso al corriente de que hubiera algún otro descendiente por parte de él, era muy riguroso con su intimidad, suspiro algo consternada sintiendo como si todo su mundo cayera a tierra y un monte la dejara atrapada en la presión y el temor de tantos cambios, y todavía quedaba mucho por hacer por lo que comprobó en los archivos, ella pronto saldría con la imagen de un hombre, aunque no era algo que le fuera desconocido, durante un tiempo no soporto tener senos, ni la menstruación, con el tiempo se acostumbró pese a que los ocultaba para evitar la atención masculina y así  no dar señales visibles de sus actos por el movimiento de éstos, de ahí las vendas, tantos años usándolas le era el modo mas cómodo de ocultarlos y sujetarlos, más de una vez se los miró pensando que hacer con ellos…. Sin embargo si sabia que hacer con los de otra mujer, una sonrisa lasciva asomó a sus labios, recordando cuando en un combate otra mujer se la insinuó…

Su mente de derrotero en derrotero, intentando aliviar toda la tensión no se percató de que varias cosas se estrellaban a las paredes de Eleonor, o mas bien la puerta, enseguida se dio cuenta de su descuido, se alzó corriendo se colocó el albornoz e incluso ordenó el desbloqueo de la otra estancia, acudiendo con prisas a la otra habitación pensando que algo no iba bien, no pudo esquivar un objeto arrojadizo que le dio en plena frente antes de caer inconsciente.


Tras caer el cuerpo de Estela al suelo sin sentido, un grito de espanto resonó desde el otro lado de la puerta, Eleonor se precipitó pálida acudiendo a ayudar a la otra chica, en ningún momento pensó que la otra se presentaría así en sus habitaciones sin llamar ni ningún aviso, ella se sentía muy culpable por no haber podido sacar a su hermano del calabozo y trasladarlo a ese complejo y que se hubiera quedado ahí protegido, pensaba que con tantos medios le podrían haber salvado y mientras lavar su nombre sin sufrir su perdida y por ello se dejo llevar por el dolor y la frustración del momento, lanzando cuanto tenia a mano a la puerta como si el fuera aparecer por ahí y darle de pleno, y en cambio de pronto quien apareció fue ella…

Apenas le miro la herida de la cabeza, que casi rozaba la frente, buscó un botiquín el cual estaba a la vista al lado del espejo, tras eso comenzó a darle la primera cura, sus ojos iban de lo que hacia a la toalla que apenas le cubría, y a sus piernas, sin poder dejar de fijarse en el borde de ambas donde se ocultaba bajo la tela su sexo, y preguntándose cosas que una dama no debería…

Intento centrarse en cuanto hacía y evitar ciertos pensamientos, no era lógico a fin de cuentas mirar a una mujer así y menos a su compañera, jamás se planteó ciertos intereses y no era el momento tras el fallecimiento de Sebastián se sentía muy sensible a cosas que no pensó que pasarían y por supuesto no quería equivocaciones que luego le pesaran.

No es que ignorara lo que muchas ocultaban pero tampoco se planteaba nada en concreto, siempre la tuvo cerca y no se planteaba la posibilidad, mientras su mente ponía orden en ciertas ideas, alzó a la chica y la sostuvo en alto pensando si podría llegar a sus habitaciones o mejor seria llevarla a la propia, mejor en la suya que no fuera que no pudiera entrar en la otra y por supuesto viaje en balde cargada, así que tomando acoplo de fuerzas comienza a caminar y con la voz da la orden de abrir, por suerte justo después de entrar pudo en su zona privada cambiar el protocolo de acceso.

Sintiendo la piel calida de serena en sus manos, suave y sedosa como piel de melocotón termino de trasladarla hasta su catre y ahí la deposito, la toalla se estaba deslizando de sitio, y empezaba a dejar ver el vello púbico, tuvo que cerrar los ojos y con un esfuerzo de voluntad cubrirla con el cubre y alejarse a recuperar aire, pues de alguna manera había dejado de respirar.

Se acercó a la terminal y  accediendo al escáner y servicio medico pidió un diagnostico de la chica, cada vez se sentía mas culpable y mucho peor al ver que no volvía en sí.

Al cabo de un par de minutos la pantalla resplandeció con un esquema corporal de ella y sus constantes, todo correcto simplemente inconsciente y agotamiento, en unas horas podría volver en sí con fuertes cefaleas por la herida…

Al menos algo mas tranquila se acomodó en su asiento y buscó una manta ligera al armario y después se tapo antes de dormir, dejando al sistema el aviso de alertarla por el micro de su oreja de cualquier cambio en ella o de la llegada de su precesora al complejo.



miércoles, 25 de enero de 2012

LA TEJEDORA

Hermosa espera de la soñadora que teje entre sus labios las ilusiones ajenas, que con sus manos alivia las horas solitarias de tantos que se echan a los brazos de sus escritos..... Ocultos bajo una calida neblina tropical, su frió no llegara a ser perpetuo, su soledad no será tal, la tristeza pasará de largo pasajera de ése tren del tiempo que siempre nos espera en cualquier estación, una caricia aliviadora de la sonrisa del sol, es la que rociará nuestros rostros y devolverá la fe en el nuevo día así luzca severo y cruel en sus horas mas intensas, ignorando así cuando su mirada se fusiona en secreto con la luna.... En los sueños descubriremos el amor entregado, el amor divino que escondemos aun cuando creamos que no es correspondido, mientras soñamos con las dulces palabras de la tejedora de ilusiones.



Así llamemos escritores, son artistas de la palabra, soñadores que dan vida a las ilusiones y fantasías, tejen en su voz un nuevo saber, tejen y tejen, dejándose llevar por el fluir de la pasión, una pasión compartida, generosa en su ser pues devuelve al lector las ansias de vivir, de sentir, de aspirar y soñar, y si así lo desea una gota de veneno al iluso, pues no todo tejedor es inocente, pero si aspiras a soñar déjate llevar por el deleite de la fantasea y renueva esa sonrisa que cada día pierdes en el vivir olvidando ser feliz.



Es el deleite el que nos arrastra a seguir los versos de la vida, es el sentimiento el que nos emociona cuando una voz devuelve la luz a los rincones tenebrosos, es la melancolía la que define esa voz suave y triste como un nuevo augurio, es en la hilaridad donde el lector demuestra ser paciente y disfrutar de un momento de deleite en una sonrisa, son esos ojos que se desviven por alimentarse de nuestra inspiración, la que nos motiva y nos empuja a alcanzar un nuevo horizonte, a desear un nuevo amanecer, a mirar a las estrellas y soplar un verso, a soñar con la luna una historia y dejar que el lector caiga en el hechizo de ese nuevo embrujo tejido con esmero, amor e ilusión a favor de quienes siguen el trabajo de una humilde tejedora….



La tejedora, es feliz soñando, la tejedora es feliz regalando sus ideas y talentos, es feliz tejiendo el tapiz de una nueva historia, y luego aspira a que vos el buen lector seáis feliz devorando sus esfuerzos y así reconocer que su esfuerzo valió la pena y así encontrar una nueva razón para soñar más…



No teje una vida, no teje una norma, tampoco define un modo de existir, solo sueña con el espectro, de historias pasadas, con el reflejo de acontecimientos palpables, con el hechizo de otro corazón que sangre palabras de amor, e incluso se deja llevar por la corriente de mundos que nunca imaginarias hasta que la tejedora se deja llevar por el viento de su inspiración a favor de un nuevo huracán de ideas, conceptos, fantasías, emociones e ilusiones que plasmar con su don, esperando siempre la maleflua admiración del seguidor….

La tejedora no es infalible, como buena inspiradora también sufre, los cortes de sus musas, sufre la falta de logros, la falta de inspiración, y la tristeza la embarga pues su fe se desvanece dejándose mecer en el hilo de la duda, de si ese nuevo sueño alcanzará su cenit, sufre pues todo nacimiento es como un gran festejo hasta que llega el precipicio y se despeña en la desesperación del bloqueo de la inspiración….



Una llama arderá y un nuevo renacer verá un nuevo día, se abrazará a el con toda su alma de escritora otorgará su arte a ese evento del artista, que moldeará a favor de las musas e incluso éstas devolverán sus alas al corazón que se marchitó ante los ojos del lector para volver a latir con mas fuerza, sucumbiendo al seguidor en esa nueva corriente renovadora de inspiraciones perdidas, para volver a sentir su influjo de antaño.

domingo, 22 de enero de 2012

TIARA

La noche no llego a ser tan placentera como esperaba, las pesadillas y el temor a perderla fue la constante en sus sueños, fue muy difícil conciliar el sueño cada vez que despertaba, al final optó por encender la luz y ponerse a leer, entre lo de su abuela y ella se temía no descansar en semanas como debía…

Un ligero toque sonó a la puerta, parece que no era la única que era incapaz de descansar, tal como llegaron las otras solo quedaba pensar en la tía de Serena.

-         adelante.

-         Buenas noches, veo que no soy a la única que el sueño la rehuye.


-         Mejor diré que me tiene malos presagios en si.

-         Eso fue mi noche pasada…. Esta noche ni siquiera soy capaz de cerrar los ojos, oye se te tranquila.


-         Más bien digamos que de momento no puedo hacer mucho mas que luchar por recuperarme lo suficiente como para ir en su busca…

-         Mi hermana y yo la estuvimos llamando, no responde, y bueno ella intento llamar pero se ve que se arrepintió…


-         Creo que si ella no quiere hablar será por que no esta lista, igual que yo no lo estuve para aceptar la situación de mi posible invalidez, pero dime, que ocasionó la marcha de tu pareja, yo os vi muy bien todo este tiempo….

-         Digamos que el pasado siempre vuelve a tocar la puerta y las culpas siempre remuerden la conciencia, no quiero hacerla sufrir, pero de alguna manera es algo imposible de evitar.


-         Bueno espero que los fantasmas nos abandonen a las dos y seamos capaces de resolver nuestros dilemas, para que ellas no tengan reservas de nuestros sentimientos.

-         No pensé en encontrarme a alguien semejante a mi, desde que llegue a esta casa  y escuché la historia que te unía a un pasado tan trise me sentí en parte identificada y en parte intrigada el como conllevabas todo, tu te recluiste a todo por lo que he sabido yo en cambio….


-         Buscaste tu autoestima en el sexo…

-         Sí.

Ninguna supimos que decirnos y lo siguiente era las dos con un libro cada una y leyendo, escudando algún gemido del otro lado del pasillo y sonriéndonos pensando en si seria la borrachera o aún tendrían fueras para algo más… en si evitaba pensar en mi abuela en tal situación y concebía mas a Mel, aun costaba imaginarse a una mujer de su edad disfrutando de placeres tan mundanos tras tantos años sola.

Ella Eligio un clásico de toda la vida, “Cumbres borrascosas”, yo por algo más de mi estilo que recién habían editado, “el lustre de la perla”, una autora única en su estilo y rama en la escritura, desde luego nunca pensé que leería romántica lésbica a estas alturas, todo un placer descubrí nuevas expectativas. Pensando me pregunto que clase de lectura le gusta a ella, y si habrá tomado prestado alguno de los que yo he ido acumulando por mi dormitorio y algún otro a lo largo de los años.

Tras varias horas de dormitar y leer, un ruido nos pone en sobre aviso de que una de ellas se levanta al baño, ella se asoma presta a ayudar pensando en el estado de la noche pasada, y justo abre la puerta y Mel que a su vez abría, las dos hermanas se miran sorprendidas de verse cara a cara en el mismo marco, bueno creo que mi doctora se preguntara que habrá estado haciendo su hermana en mi dormitorio, y a su vez ésta si la otra no iría al baño en vez aquí…

Titubeando, titubeando al final un buenos días incomodo sale de parte de ambas, la doctora me mira  y yo no me puedo reprimir en reírme por la situación tan ridícula,  algo de tensión si que consigo aliviar y las dos me miran algo divertidas también, supongo que se dan cuenta de la escena que están interpretando.

Mi acompañante de esa noche marcha ligera a poner al fuego una cafetera, mi doctora algo aturdida me hace algunas preguntas de cómo estoy, yo la miro observando sus ojos y el aspecto algo demacrado por la salida nocturna y no soy capaz de imaginarme a mi abuela así de destemplada, como si oyera mis pensamientos ella aparece por la puerta bostezando y mucho mas fresca que la novia, una mirada picara atraviesa a la doctora como reproche por su mal aspecto, sin contar el orgullo de demostrar lo bien que se mantiene. Me mira y su gesto se tuerce en respuesta a mis ojeras, algo me dice que una reprimenda me va a caer, un contoneo la distrae, la doctora parece que hace uso de sus dotes para distraerla mientras toma un cuaderno y toma notas, le sonríe y le pide un desayuno mientras conversa conmigo, empiezo a pensar que me voy a tragar unas cuantas escenas de seducción mientras no pueda escapar o disfrutarlas por mi propia cuenta…

Mi abuela se cruza de brazos como plantándose en rebeldía, vale desde luego también muchas escenas cómicas voy a disfrutar con ellas cerca de mí, otra sonrisa de Mel y mi abuela se enternece saliendo mas sumisa del dormitorio, ahora si que me sorprendo, la ha dominado sin una palabra…

Mientras me recriminan no haber descansado y me consulta de si preciso algo para descansar y si me duele algo e incluso como me encuentro, comienza a escoltar de nuevo las piernas y a darme ordenes de vez en cuando, las sigo con la sola idea de terminar cuanto antes, e intentar de nuevo levantarme de la cama yo sola, su mirada se clava en mi, como si conociera a pies juntillas mis pensamientos y creando un cierto deje de culpabilidad por mi impaciencia.

No dijo nada, en cambio tomó asiento en una silla y ahí se quedó toda la mañana vigilando mis ejercicios, algo me dije que me va a poner una vigilancia más exhaustiva por si no cumplo de manera consecuente.

Tras la mañana de ver entrar y salir a mi abuela antes de anunciar que salía al pueblo y luego saber que la acompañaría a  la vuelta la tabernera, me dejó un rato para salir al jardín mirar el huerto buscando algo y a la vuelta llamando por teléfono con otro deje de tristeza, seguía sin poder hablar con ella.

Toda la semana fue mas o menos parecida, a finales ya podía bajar la escalera sentada en los escalones y arrastrándome subir y bajar, cosa que me pusieron como ejercicio, impulsándome con las piernas, varias visitas se hicieron habituales, siempre trayendo algún detalle o información de alguna emergencia, sobretodo las dos noches que llovió torrencialmente y se convirtió en un caos entre un parto y su ex que se empotró borracho contra la entrada de su finca con el coche, por suerte las luces alertaron a la servidumbre que el mantenía para su bienestar.

Dos días mas tarde me vi en una reunión improvisada a la sala, parece que el medico titular, es decir el ex de mi medica, ya no está capacitado y nadie confía en su titulo o sus maneras y menos si bebe y luego ha de atender a cualquiera y ocasiona un mal mayor. Finalmente uno de los vecinos indica de que ella ocupe ese lugar, que un caserón cerca de la taberna lo pueden poner entre todos en condiciones y así que no tengan que trasladarse hasta aquí para pedir ayuda o llamar por teléfono y que ella se traslade, que la casita la pueden usar para otros menesteres, es decir la nuestra, algo se me escapa en ese instante, pero tras una hora de conversaciones abrí los ojos como platos y miré a mi abuela, parece que ella lo esperaba, empezó a reír, Mel la miró a ella algo sorprendida sin saber que le hacia tanta gracia, me mira a mi al ver que el resto me miran igual y también se sonríen, al final todos ríen ya no se si de mi, de mi incredulidad o de algo más….

Tras unas risas y un vasito de Mistela como aunando esfuerzos por un hospital municipal, sellan su palabra y promesas y a la mañana siguiente ya están todos recopilando material y personal, me sacan de la cama y me llevan a correos, dónde me espera una silla de ruedas y varias barandillas para sujetarme cuando tenga que incorporarme, y ahí me dejan con mi abuela mirándome, esperando alguna respuesta por mi parte, no soy capaz de hablar, el ver el esfuerzo que han puesto todos para que no esté recluida y me esfuerce en recuperarme solo ha conseguido que lloré como nunca pensé que lo haría.


domingo, 15 de enero de 2012

LEALTAD FUERA DE LUGAR.

3ª PARTE



Tras estas palabras el monitor se apagó, Estela mantuvo la mirada perdía bajo la observadora Eleonor, descubriendo que su compañera era capaz de sonrojarse, el motor de la plataforma descendió un poco más, y tras detenerse otra vez una segunda puerta opuesta a por donde entraron, se abrió a una gran sala, dos paneles iguales, presidían la sala como indicación que ahora les esperaba una nueva posición y nuevos deberes y una ardua tarea hasta alcanzar las metas propuestas por Sebastián, Eleonor todavía llevaba rastros de las lagrimas derramadas al escuchar la voz de su hermano, esa punzada de dolor al reconocer el mismo esta misma posibilidad y de incertidumbre y sorpresa el saber que esa mujer había sabido siempre de su inocencia e incluso cumplía con la palabra dada a su hermano, su anterior percepción de ella había cambiado, ahora no se sentía tan sola ante todo.

Se acercaron a subdichos paneles, se colocaron en posición de frente a estos y de espaldas la una a la otra, en esos instantes se preguntaban si al lado de Sebastián habría existido un segundo dirigente, por el momento no había mas que seguir las indicaciones, nada de lo sucedido era lo que esperaban desde un principio, alzaron las manos y las colocaron sobre el panel, el escáner del techo volvió a rociarlas con su rayo y subdichas replicas de ambas aparecieron a modo de holograma, luego una punzada las sobresaltó, retirando las manos y comprobando sus palmas, una especie de pinchazo dejaba a la vista una gota de sangre, miraron el panel donde se podía leer, ADN reconocido y comprobado, atravesando sus hologramas la imagen de la escala de ADN de cada una las sobreponía, y tras un minuto de espera otro mensaje se reflejaba en el monitor, acceso permitido, la pared intermedia de ambos monitores se retiró abriéndose desde la mitad por sendas puertas ocultas, a una gran sala monitorizada, se introdujeron con cautela como si fuera la morada de un lobo, tras pasar el umbral la puerta se volvió a sellar silenciosamente, los monitores volvieron a la vida, pidiendo una clave, el desconcierto fue mayor, ninguna sabia como responder a la computadora, en mitad de tanto panel y teclado pudieron observar otro panel de reconocimiento, se acercaron, sólo uno, ahora quedaba saber cuál de las dos debía dar el reconocimiento, Estela cedió su lugar a Eleonor, a fin de cuentas ella era una pupila y la muchacha su protegida así como la hermana del anterior diligente…

-         no seas necia Estela, yo no ocupo el lugar de nueva diligente de la guardia especial ni nada, soy tu apoyo y compañera, es a ti a quien le ha concedido ése lugar, no a mi, yo debo lavar su nombre y tu ocupar su lugar, es a ti a quien corresponde presentarte.

La voz seca de Eleonor, sacó a Estela de sus cavilaciones, la chica tenia toda la razón, avanzando dos pasos al frente y colocándose firme ante el monitor, posó su mano, esperando otro reconocimiento, éste no llego los datos anteriores se materializaron a su derecha, y una orden apareció en los monitores, tome posición dónde su replica, así lo hizo, pronuncie su nombre en clave, Estela guardó silencio, miró a Eleonor y esta asentía animándola, al tardar en cumplir la orden, el monitor paso a un proceso de seguridad, pronuncie nombre en clave o el sistema pasara a autodestrucción automática…

-         Loba del tiempo…

Tras esto y bajo la mirada atónita de Eleonor todos los monitores empezaron a parpadear bajo el proceso de reinicio de todos los valores del sistema en hibernación, tras esto una nueva orden apareció al monitor, segundo a la orden preséntese, era como verse ante un superior, desde  luego Sebastián era mas militar que humano en mas de un sentido, Eleonor se acercó al panel y siguió el protocolo el monitor volvió a pedir la clave de presentación…

-         Lechuza invisible…

Ahora era Estela la que se sorprendía, ambas reconocían dichos nombres, Sebastián los había nombrado a modo de que se reconocieran en un momento de peligro y así supieran que en nadie más debían confiar. Supo atar cabos, ocultar todas las pruebas, incluso definió a Estela como inútil a los artos cargos para algo mas que fuera pelear, ahora era Eleonor quien dudaba de dicha posición, sospechaba de que fuera un farol para ocultar la verdad ante todos y así no supieran cuan valiosa pudiera ser… era raro que él se equivocara con alguien, y bien que se rieron de él cuando la desecho como posible especialista, y acusándole de haber perdido su buen ojo para encontrar a personal excepcional…

Estela mantenía su rostro impasible y con la mirada atenta al monitor, un nuevo mensaje, tomen asiento y esperen actualización del sistema e información pertinente….

Durante unos segundos miraron los monitores, luego los asientos que se mostraban muy deslucidos, finalmente aún de reojo se miraban sin mediar palabra, era como sufrir un reconocimiento y esperar la aprobación de un superior, los ojos de cada una pasaban por distintas partes de los cuerpos e incluso alguna mueca asomaba al rostro según el pensamiento que expresaran, la tensión no disminuía por el contrario aumentaba…

Estela no paraba de valorar la musculatura de la más joven sus cabellos largos y rizados los consideraba un problema a la hora de pasar desapercibida entre la multitud en especial ese tono caoba que algunos miembros de su familia heredaban como una señal inaudita de su herencia y parentesco…. Se fijó en que si se los cortaba al estilo de Sebastián sería una replica más joven y dulce del hombre, desde luego ya poseía su mirada, era capaz de reducir a muchos con solo sus ojos y sin armas, era como observar dos zafiros a contra luz, azules y brillantes, su piel clara a veces se confundía por malícienla, hasta que levantaba su rostro y el observador se enfrentaba a su carisma, dios no hubo hombre a la academia con valor para pedirle relaciones….

Desde luego no falto las intenciones de muchos, ella no dio oportunidad alguna y por supuesto no pareció mostrar interés en esa línea nunca, bueno no será alguien que pueda ser llevada a la cama con facilidad y menos que caiga sobre el influjo de cualquiera…. Su cuerpo…. Era como un monumento de curvas y muy bien definido, si se presentase a un concurso de ésos en los que se valora un físico altamente agradable para la prepotencia masculina, lo ganaría sin lugar a dudas, sus senos llenos y firmes bailaban bajo el ritmo de su respiración, en mas de un combate contra ella no precisó mas que fijarse en el movimiento de éstos para adelantarse a sus movimientos, era algo que debería de corregir en un futuro… sus piernas fuertes se cruzaban a la altura de sus rodillas en un alarde de feminidad y sensualidad natural, mas de un chico se rompió la cara con la puerta mirando a hurtadillas, lo recordaba claramente pues eran momentos en los que ella más disfrutaba de la estupidez masculina bajos sus hormonas, el vientre no mostraba una apariencia de dejadez mas bien una línea muy cuidada, no es que fuera de abdominales bien marcados como ella pero tampoco que estuviera flácida, sus ojos volvieron al rostro de ella, un suspiro había roto la línea de sus pensamientos fijándose en esos labios semi abiertos que mostraban una boca de formas predispuestas para ser besada, esa forma de fresa le recordaba en ocasiones a un mohín infantil tras una rabieta de una niña consentida, la pregunta seria…. Si ella sufría de esas rabietas o habría madurado lo suficiente.

Tras esto su mente se hundió en recuerdos pasados de reacciones de ella tras combates, y no fue mas que definir indiferencia a si vencía o perdía, aparte de un aire de orgullo como si el perder no fuera suficiente para derrotar o rebajarla ante la mirada de cualquiera, era como decir todavía estoy aquí y para mucho….

Eleonor se estuvo fijando en como la miraba y reconocía Estela durante largo rato, no presto mucha atención a su apariencia solo a sus gestos preguntándose en mas de una ocasión que estaría buscando en ella esa mujer, o que esperaba encontrar realmente, su cabello corto mostraba un aspecto deplorable, no es que ella fuera mucho mejor tampoco, la idea de una ducha era cada vez mas tentadora, pensando en ello dejó escapar un suspiro hastiado por la espera, el sistema ya llevaba así mas de cinco minutos, al alzar los ojos Estela se quedó paralizada por su reacción, tras ver que no le decía nada, siguió mirando esos ojos semi rasgados de color miel, una mujer dura de ojos dulces desde luego era toda una contradicción, de labios llenos y fruncidos, pómulos altos y suaves, barbilla firme con aire aristocrático y una nariz algo mediana y algo ancha, desencajaba en su rostro, un cuello ancho con hombros fuertes y bien modelados, era como ver los hombros de una boxeadora, un poco mas abajo se deberían de definir sus senos, curiosamente no era capaz de aclarar forma o tamaño, es mas se preguntó si no seria plana… su vientre en cambio si se definía a las claras, esta mujer era todo músculo, como si en vez el cuerpo de una mujer sostuviera en sus caderas el de un varón, no le extraña que los hombres la rehuyeran, debían pensar que no había nada femenino en ella, al menos sexualmente pensando, ellos siempre se dejaban encantar por una mujer bien predispuesta y con abundancia en dones…. Desde luego no le paso desapercibida la mirada de miradas a sus senos en un sin fin de ocasiones, ya fuera por compañeros o superiores… así que era algo que no ignorara tampoco que le creara interés, además en una academia en la que la media de cadetes femeninas era casi extinta no era recomendable permitirse un desliz daría a entender de ser fácil para terceros… para ser sinceros ninguno le había interesado y menos tras ver la lascivia en los ojos de muchos…

Tras perderse en estos pensamientos no se fijó en la posición adoptada de su compañera en el asiento, por supuesto muy poco femenina, contrastaba con su apariencia, una pierna recogida a lo alto de su asiento con un brazo apoyado con aire indiferente, volviendo a levantar la mirada la descubrió mirándola con una mirada entrecerrada y ardiente, Eleonor no supo si era rabia u otra cosa la que motivaba esa mirada, finalmente retiró los ojos tras escuchar un pitido y notar un cambio en los monitores, su atención y la de su compañera volvió a sus deberes, mientras siguió preguntándose por la actitud de la otra.

El sistema tras reiniciarse volvió a abrir un archivo de video, en él volvía a mostrarse a Sebastián anunciando que había un segundo al mando a su lado, que cedía su lugar tras su fallecimiento al nuevo diligente y compañero, ellas serian las únicas que sabrían del mismo y viceversa, tras este aviso una llamada se abría paso por los monitores avisando de su nueva posición en la pirámide oculta del poder, nunca mejor definición ya que a la corte una pirámide similar regia entre muchas familias y súbditos era algo que pese a distintas etapas de la historia y sucesores no se pudo extirpar de la vida cotidiana de las familias poderosas.

Tras parpadear la pantalla principal un par de veces un rostro bien conocido se dejaba ver con una mirada pesarosa e incrédula,  no creyó que llegara tan pronto el cambio y menos que supieran llegar juntas al mausoleo, así lo llamaba su compañero, éste era ni más ni menos que la madre de Eleonor, a la cuál creían incapacitada y enferma de los nervios, una sonrisa turbia mostró la comprensión de los pensamientos que su hija en esos instantes dejaba traslucir en su incredulidad, bueno parece que si creo una buena tapadera, Estela no pudo por menos que sonreír, ella comprendía de sobra esa posición pues convivía con ella y compartía mucho, tuvo oportunidad de ver la mascara de la mujer en el pasado en una ocasión que tuvo a su hijo cerca, nunca dio señales de saberlo a fin de cuentas ella compartía una situación similar y se sintió identificada con la mujer, una sonrisa mas amplia lucio la mujer al posar sus ojos sobre ella, era como si mirara dos monitores distintos, su atención produjo una incomodidad bastante notable en la chica, una mirada de comprensión volvió a los ojos de la mujer, tras un rato de silencio y asimilación su voz resonó en la estancia.

-“ ya conocéis los últimos sucesos, y también vuestros deberes personales ante todo os recuerdo debéis cuidar la una de la otra, os necesitáis, debéis saber que soy consciente del instante en que accedisteis a la primera entrada cuando solo paso la revisión mi hija, y yo le di paso a la espera de que fuera con su compañera, fui yo quien movió cables e influencias para que Estela fuera su guardiana, debía de manteneros juntas a toda costa tras perder a Sebastián, yo soy quien informa al monarca, y seguiré así hasta que estéis en posición de enfrentarlo, también debéis de saber que se os busca, todavía no saben definir si os han atrapado o desertado o puede que eliminado, no saldréis de ahí en un tiempo que procure la concepción de vuestra muerte y así os procure una mayor cobertura bajo los altos mandos ya que no solo buscaran ni pensaran encontraros, para entonces vuestra apariencia no será la misma, debéis crear un subterfugio para moveros, Eleonor deberá volver bajo una apariencia lamentable, y por supuesto sufrir amnesia, solo podrá reconocerme a mí como si fuera una niña pequeña ocultándose de los desconocidos bajo mis faldas, no te molestes hija, pero digamos que si no te pueden acusar y te creen inofensiva, bajaran la guardia contigo, Estela tu serás un varón es decir deberás de camuflarte y por supuesto te involucrare en mi guardia defiriéndote mas tarde a su cuidado con mi persona, así seguirás cumpliendo con tus deberes y al ser un chico podrás mas fácilmente escuchar y moverte al lado oculto sin crear sospechas, es mas puede que atraigas al enemigo o traidores en la idea de usarte como topo y puede que mas… tendrás que tener muchísimo cuidado, quienes mandaron a la condena y mancharon el nombre de Sebastián están entre nosotros algunos ya están localizados pero hay otros que pensamos y ocupan un lugar de deferencia de difícil acceso, se les va a desmantelar en su momento, pero primero eliminar las redes enemigas unidas a ellos para que no puedan ni escapar ni pedir ayuda y menos dar una señal que propicie un ataque antes de que huyan, es ahí donde entráis las dos, en vuestros dormitorios se están descargando los archivos que precisáis y aquí hallareis informes de cada uno e incluso de movimientos, yo soy vuestro apoyo nada mas, y seguiré como informante a modo temporal mas adelante serás tu hija mía, espero que sepas ser bohemia, no me mires así te conozco, no aguantaras a la corte indefinidamente así que hazte a una idea pronto, por que tras todo renacerás con una nueva vida, yo una enferma hija tu ni hablar o se creara un precedente de in salud en nuestra familia y descendencia, eso es un aviso por si se te paso por la cabeza, el sistema pasara a audio, será mi voz la que escuchéis, no creo que escuchar a él ayude a centrarse mucho, yo misma realizo con mi clave el cambio, mañana preparaos habrá una reuníos con aquellos que os deben lealtad, deberéis de ocultar vuestra identidad y aviso que todo es por hologramas, estarán presentes los observareis y sobretodo reconoceréis algunos, ellos en cambio jamás deberán saber quienes sois, solo vosotras sois capaces de activar el protocolo de reunión, ellos no, solo enviar avisos e información, por lo que no dudaran de que sois los diligentes, por cierto mañana acudir sola, desde el ascensor sois vosotras quienes debéis darme acceso, el sistema me reconocerá y accederá a mis datos, no me eliminará por ser la anterior al cargo, pero no me dará acceso si vosotras no se lo dais desde el mausoleo, mañana avisare de mi llegada al sistema y este os informara enseguida, cuando llegue os enseñare mucho, se supone que enloqueceré por tu desaparición y no me encontraran en unas horas, así que tranquilas, lo suficiente para mostraros todo. Descansad y me alegro de que llegarais bien.”

Tras todo un discurso, el monitor se apago, el sistema volvió a sus tareas, y la voz de ella se activo pasando la señal de audio a nuestros relojes, eso nos sorprendió mucho estábamos unidas a todo a través de ellos, este nos guió por varios pasillos hasta alcanzar dos puertas opuestas en una explanada circular, al llegar a esta otro escáner asomó en medio de ambas puertas, este a diferencia de los otros, ascendía sujeto de un pilar metálico en horizontal desde el suelo, por una trampilla que se abrió apenas llegar al umbral de cada acceso, una vez subió a la altura de nuestra cintura mas o menos, se volvió a iniciar el sistema de reconocimiento primero Estela y luego Eleonor, la derecha se abrió primero cuando la diligente retiró su mano, luego la otra cuándo le toco el turno a la compañera, sus cuartos eran replicas de los que usaban a la academia, una nevera era una de las pocas cosas de diferían del original, y por supuesto una puerta de mas a la izquierda, al abrirla la sorpresa fue mayúscula, no era un aseo corriente, era como unos baños termales por un lado, ducha por otro, aseo y otras comodidades en la pared de entrada, lo mas sorprendente era que otra puerta daba al mismo acceso y al lado de cada una otro escáner, así que no les hizo falta tras mirarse unos segundo que esa parte era compartida, las razones no las comprendieron, era algo que deberían de preguntar al día siguiente, los nervios y todo las tenían agotadas, Estela con un gesto cedió su uso a su protegida y se marcho a su dormitorio cerrándose la puerta automáticamente tras retirarse, Eleonor agradecida se sacó toda la ropa eufórica de gozo por un baño caliente sin vigilancias, ignoraba que seguía vigilada por ella, de una manera distinta…


sábado, 14 de enero de 2012

Te he amado, te amo y te amaré











Algo de mi propia creatividad, espero que sea bien recibido.... aviso no soy una experta.

XVIL

XVIL


Es la prosa de tu corazón
La que palpita en mi recuerdo,
La que arranca suspiros
De melancolía por tu voz,
La que devuelve el latido
A un corazón muerto…..

Bajo la luz de la mañana
Eres una sombra más,
Desconoces tanto,
Que ignoras cuánto eres
Para quien te quiere….

Un rayo vuelve a la vida
Con solo volver a escucharte,
Las aguas corren de nuevo
En un río ya extinto,
La flor florece
Con solo poses tu mirada,
La vida vuelve
Bajo el lucir de tu sonrisa,

No soy más que nada,
No soy más que una vasija
Que pierde sus sueños,
Por las grietas de la tristeza,
El bálsamo de tu latir
Mantiene viva una esperanza,
Mientras la voluntad se quiebra,
Mientras la fe se oscurece
En el eclipse de la melancolía,
Dueña y señora
De un alma moribunda,
Por un amor penitente,
Esclavo de la distancia,
Maldito por tu ausencia…

Suplicas nocturnas,
A una luna silenciosa,
Deseos lanzados
Al fulgor de las estrellas,
Voz temblorosa
Del miedo en los labios,
Besos húmedos
Por lágrimas rebeldes,
Sentimientos contradictorios
A una realidad concluyente,
Palpito del recuerdo
Que resiste la intemperie…

Me falta tu amor
Y sigo perdida,
En la oscuridad de la noche
Sin ti a mi lado,
Sin tu mirada animando,
A un beso más de amor,
A un suspiro mas de añoranza…

Beso la luna en mis noches,
Seduzco con letras su influjo,
Aspiro a verte en su rostro,
Pues mi corazón sigue con el tuyo,
Llorando, añorando, soñando….

jueves, 12 de enero de 2012

SABANAS FRÍAS - FINAL

TRANSITO


Frío, otra vez mis ojos se niegan a abrirse, mi mente a reconocer que siento mucho frío, que ya no hay calidez a mi lado, que el fuego se extinguió el de leña y el de mi interior…

No me atrevo a abrir los ojos y descubrir su ausencia otra vez, a volver a esperar a la noche para tenerla en mis brazos unas escasas horas, y luego volver a sufrir este frío que es martirio de su marcha….

¿Qué la aleja de mí?, otras obligaciones quizás, puede que una pareja inocente de sus preferencias, puede que secretos o quizás el no querer ligarse a mí…

Un retazo de recuerdos atraviesa mi adormilada mente, puede que tan entumecida como mi cuerpo, las fábulas de muertos del día anterior, los intereses del espíritu errante, una sonrisa se me escapa al pensar en deleitarme en una fantasía tan infructuosa, pero bueno una respuesta muy imaginativa por no reconocer la verdad, no le importo nada.

Abro finalmente los ojos y no me equivocaba, la habitación aparece vacía a excepción de mi, fría como ella que va y viene sin mostrarme mas allá que su ansia de mí, con renuencia me levanto, el dolor me sorprende, todo absolutamente todo me hace crujir y respingar de dolor, estoy rota de agotamiento, me ha chuflado la vida, toda mi energía se fue en sus brazos a cambio de sus caricias, y con todo se marchó, miro el baño dudosa, y me niego a bañar de nuevo, busco prendas de abrigo apenas me arreglo los cabellos y los oculto bajo un gorro de lana, casi sin mirar a mi alrededor cojo las llaves y vuelvo al comedor en busca de ella o de alejarme de los restos de una noche de pasión….

Casi sin darme cuenta he llegado de nuevo al gran comedor, ya no parece el mismo lugar acogedor del día anterior, la gente pasa a mi lado sin saludarme siquiera, las chicas de las cartas ni reparan en mi, se podría decir que soy ignorada por completo, tampoco es que me preocupe, paseo de un lado para otro, me acerco a tomar un café pero miro al camarero y se me quitan las ganas, está mirando con lascivia a una cría de unos 16 años y ésta lo rehuye intuyendo el peligro, me dan ganas de romperle la cabeza, desisto mientras ese calvo no la toque, no veo razón para hacer que me echen….

Con todo sigo vigilándolo, la luz es mortecina y el ambiente se me hace triste dira incluso que decadente, es como si no fuera parte de esa escena, sigo a la chica a un salón adyacente donde se aleja de la vista del pervertido, ahí se reune con unas chicas que escuchan con atención la incomodidad y temor de la muchacha ante el individuo que la vigila, las otras alzan la vista contra éste y abrazan a modo de protección, una de ellas se ríe como si la cosa fuera broma, una incredula, presa fácil para un depravado como ése.

El mal nacido se ha percatado y se aleja no sin antes echar una mirada a la otra chica que se ha reído, ya puesto su atención en la otra y por supuesto sus intereses, una cólera interior me recorre por dentro pero he de aceptar que si el no se expone nada puedo hacer. Sólo estar pendiente, supongo que me és imposible evitar sentirme protectora con las más jóvenes…

Una sombra recorre la estancia como un resplandor, sus cabellos, juraría que he visto lucir bajo la lámpara los cabellos que acaricié la noche pasada, un impulso me guía tras su presencia, buscándola, en un principio no lo consigo pero al cabo de un desquiciante ir y venir me topo con su mirada, es como ausente, como si nada de lo que nos rodea estuviera realmente, los colores son tristes ya no poseen ese lujo de alegria de antes, algo ha cambiado.

Ella posa sus ojos en mi, su mirada es fija e inexpresiva, es como si supiera que aquí estoy y a la vez ya nada importara, me acerco, abro la boca para saludarla pero me es imposible pronunciar palabra, una tenue sonrisa con aire triste asoma a sus labios, mientras me observa con un deje de comprensión e intriga, ese ultimo efecto me inquieta….

“piensa en las palabras e imaginate pronunciándolas….”

Es como un pensamiento que se repite, sin embargo no es mi voz, posee un tono de dejadez y melancólico, con un toque dulce y muy tierno… será su voz…. ¿cómo podrá ser?, una sonrisa cómplice sustituye la anterior, sin hacer ruido se ha situado delante mío rozándome sus labios prácticamente besando los míos, tentándome….

“piensa en las palabras e imaginate pronunciándolas….”

Obedeciendo sin realmente saber por que sigo los pasos como una niña sigue las instrucciones de su profesora…

“Dime tu nombre….”~ es mi voz, carece de la acentuación y potencia de antes, como si me faltaran las fuerzas, el aire, la vida…

“Ariadna, volvamos a la cabaña.”

Es una afirmación, como si no hubiera contradicción a una orden no pronunciada, bajo un tono cómplice. Toma mi mano y sujetándola tira de mí, casi sin poder frenar el avance ella me arrastra, los escenarios pasan casi sin ser advertidos ante mis ojos, a una velocidad vertiginosa, de pronto ella para en seco conmigo a su lado, volvemos a estar en la sala dónde nos conocimos, no recuerdo abrir la puerta, tampoco que ella lo hiciera… su mano se deja caer en mi hombro empujándome, me guía al dormitorio y un miedo casi indescriptible me atenaza, no tengo valor algo muy malo ha sucedido en ésa habitación,  algo que presiento y a lo que no quiero poner nombre, tampoco reconocer, me giro y la miro dubitativa casi pidiendo a gritos socorro, deseando que ella me acompañe, posiblemente por que algo me dice que es la única a laque puedo acudir…

Ella se acerca de nuevo con su rostro pétreo, casi ausente de emociones excepto por esos ojos repletos de tristeza, vuelve a guiarme al dormitorio apoyando sus manos en mis hombros, su voz resuena como un susurro triste en mi mente, casi igual que la primera vez pero esta vez con más claridad.

“Lo siento, tras dormirte te uniste en alma a mi, dejaste la vida abrazándome… acudí cada noche por que en tu aura se definía pocos vestigios de vida, y yo siempre…. Siempre te miré de lejos sintiendo todo mi mundo en ti y a la vez perdiéndote cada vez que volvías a tu vida, te espere cada anochecer a que volvieras aunque fuera a conformarme con mirarte, y al percibir tus escasos momentos los quise pasar a tu lado, perdóname si te he hecho sufrir.”

Mi rostro formó una mascara de incredulidad ante la palabra que se formaba en mi mente, luego desesperación y terror y en ése mismo instante sus brazos me rodearon, era como si me protegiera de mi misma y a la vez temiera perderme, luego me sentí tan reconfortada comprendiendo algo, no fallecí sola, ella se quedó a mi lado y lo que es más ella seguiría a mi lado en esta segunda vida, quizás distinta pero a su lado y lo más importante era lo único que yo de verdad quería, parece que me enamore de un fantasma para caminar a su lado en mi extinción.

“Mariam, ¿éstas bien?”

“Sí, simplemente he descubierto que desde que te conocí hace un par de noches, comparto el mismo sentimiento y me frutaba que desaparecieras cada mañana, yo ya quería estar contigo, aunque me cueste todavía comprender”.

“date tiempo”

Me saca de allí evitándome seguir mirando mi cuerpo sin vida y azulado sobre las sabanas, toda una escena para quien me encuentre, pues sigo totalmente desnuda. Me vuelve a arrastrar y el siguiente lugar que descubro ante mi son las aguas termales casi ocultas en la montaña, a ésas horas no hay nadie en los alrededores y con una sonrisa se sumerge invitándome a acompañarla, bueno a fin de cuentas voy sin ropa y tampoco la necesito…

miércoles, 11 de enero de 2012

XVL

XVL


En un mundo de tinieblas
La impotencia es una soga,
Que se ciñe prieta
A la voluntad que nos sostiene….

En un mundo de sombras
La soledad es una mas,
Que se deja ver como amiga
Y a la vez como la aguja
Que te desangra,
Mientras lagrimas corren
En un desconsuelo constante.

Es un yugo el que te aprisiona,
Que sujeta las fuerzas,
Que te niega dar los pasos,
Te impide la fe y la lucha,
Es un yugo triste y doloroso,
Que en el miedo se ceba
Y la impotencia alimenta….

La tristeza corrompe las esperanzas,
La fe es confusa y se define
En busca de consuelo,
La fe se embarca en un crucero
En busca de apoyo y alivio
A la opresión que la atenaza.

El horizonte no se alcanza,
El fin no llega,
La adversidad se hace dueña,
De cada esfuerzo y voluntad
Puesta en ese maltrecho proyecto,
Será el desvivir y un granito
De optimismo en un mundo de sombras,
Por el que se entrega el alma
Y se sufre sangre,
Aun cuando no llegue al río
El sentido es el mismo,
Sufrimientos y penurias
En un camino de martirios,
Y una voluntad férrea
De avanzar y no rendirse.

sábado, 7 de enero de 2012

LEALTAD FUERA DE LUGAR.

1ª PARTE


En las sombras del mausoleo, una sombra ya conocida se mantenía en su lugar a la espera, era insufrible para Eleonor no tener ni siquiera ese instante de intimidad y paz, ya conocía las reglas desde luego, pero tampoco era cuestión de llevarlas al mismo extremo…

-         Estela, deja de ocultarte, pedí intimidad en unos momentos tan delicados, no creo que sea tan complicado y mucho menos difícil de entender….

-         Las ordenes son ordenes, no puedo desoírlas, tu no padecerás las consecuencias si mi superior alcanza a saber de cualquier falta a mi deber…

-         Que falta a tu deber, estas conmigo, solo hay una entrada y tu puedes estar al exterior y yo al interior sin mas complicaciones.

-         Excuseme de todas maneras, no me es en ningún modo agradable, pero así son las cosa.

-         Osea primero tu lealtad que la moral.

-         Tú lo has dicho.

-         Deberías reconsiderar un poco tu actitud, parece que no nos queda mas remedio, que seguir en esta situación y lo que es peor de colaborar juntas, no pido mucho tampoco, es mi hermano el que aquí yace.

-         Y un posible…

-         ¡Ni pronuncies esas palabras!

Tras este arranque Estela guardo silencio, aun oculta se percibía su indignación y reproche, era como si algo ardiera ahí en el interior y no fuera ella, bueno una parte de si misma denotaba ese fuego, la cólera….

Con la respiración algo fuera de lugar, se predispuso a terminar sus oraciones, pero fue algo infructuoso ya que las palabras de Estela rondaban su conciencia, el pensamiento general de la academia era una condena perpetua, si su nombre quedaba libre de sospecha jamás dejaría de estar mancillado y solo su recuerdo seria indemne a todo pronostico de ascensión en su carrera.

Era algo que debía asumir, hasta demostrar sus capacidades e inocencia o desmantelar posibles sospechas, solo surgía un inconveniente mayor, una encerrona y por supuesto su improvisada niñera, ni mas ni menos que la escrupulosa Estela. Nunca dejaba cabos sueltos ni daba de lado a sus deberes por nadie, seguramente por eso la eligieron, no permitía que la influyeran.

Un perro fiel a fin de cuentas, con ese último pensamiento se alzo del polvoriento mausoleo para volver a la academia y por supuesto su ultima etapa de preparación y titilación como apta para el servicio, o mucho mejor dicho dispensable en servicio.

Apenas dio dos pasos hacia la escalera que daba a la salida, fue interceptada por su guardia, bastó ese gesto para reconocer lo que se avenía encima, un chaqueo en busca de posibles pruebas de traición, de tal paso tal astilla decían, ese iba a ser su presente de ahora en adelante la desconfianza y ser rebajada a la mas mínima.

Con lagrimas en los ojos y manteniendo la compostura permitió pasar las manos de su guardia por cada miembro de su cuerpo, sufriendo ese escrutinio en mas de un sentido, no recibió abrazos ni nada de apoyo tras su perdida, solo miradas fieras y desprecio, ese contacto era el primero en mucho tiempo y por mucho que parezca mentira se le hacia muy agradable, contradictorio hacia la vergüenza que sentía pero en realidad bajo la tensión en la que se encontraba era algo que podía ocurrir, o eso tenia entendido.

Tras acabar el examen se dio media vuelta y marchó delante de ella abriendo el paso al exterior, su espalda erguida y tensa mostraba una cierta semejanza a un felino en guardia listo para atacar, era en si algo digno de ver pues causaba un efecto entre aterrador y bello, bastante era despreciar a quien le ha seguido sus pasos a un ser querido que ahora descansa bajo tierra, como para además admirar a la única persona de quien no espero ver contra si, la pupila de Sebastián.

Antes de terminar la ascensión por la empinada escalera, una sombra se unió a ellas, su tamaño delataba su gran corpulencia, era extraño sabiendo que nadie conocía el lugar de descanso de un traidor cara a la academia y menos que ella en esos precisos instantes estuviera en el interior, algo delataba peligro, el visitante bajaba con cautela y no con la confianza de alguien esperado, la idea de un enemigo se cruzo fugaz por los sentidos de ambas, y retrocedieron sin demora hasta el interior, en vez esconderse al fondo, giraron al recodo de los últimos escalones a un punto ciego en dónde se ocultaba un hueco pequeño, Estela empujo ahí a Eleonor dejando a ésta en un estado de sorpresa y aturdida por el golpe que recibió, tras su gesto brusco ya se encontraba situada al pie de la escalera agazapada en posición de ataque, casi era imposible ver su situación, con su piel morena y sus prendas oscuras apenas se la distinguía del suelo.

Unos minutos tardó en llegar el intruso a su altura, este paró en seco, sabia de su presencia en la cripta, buscaba una señal visual de ellas, con cautela avanzó hasta la tumba tan silencioso que era imposible predecir el siguiente paso hasta que era realizado, Estela salio de la sombra y se situó tras él, sin un alto golpeo el interior de las rodillas de su enemigo, cayó desequilibrado pero no sin bajar la guardia, con un machete giro en redondo en plena caída haciendo recular a Estela, ella ya preparada con sendo machete esperaba en guardia el siguiente movimiento, tras rodar el enemigo se alzo con presteza y colocándose frente a ella movía el filo como un juguete en sus manos, el juego de la muerte comenzó su baile…

La danza no cesaba, la tensión era insostenible, los gruñidos por el esfuerzo se sucedían en una simultanea respuesta de alarde y habilidad en esa pelea sin cuartel, ella era ágil e incansable, él fuerte con gran experiencia, la velocidad comparable a dos felinos, indescriptible cada sacudida, golpe, finta, e incluso alguna patada superaba a lo visto en los entrenamientos, ¿dónde aprendió a luchar así Estela?, ni por asomo era comparable a sus combates en las pruebas, era muy superior a lo demostrado a nuestros superiores… el miedo de descubrimientos, posibilidades, traiciones, y el ataque empujaban Eleonor a huir y dejar a los dos contrincantes vertiendo su sangre por nada, quizás fuera desleal, pero a fin de cuentas tampoco nadie dijo que pudiera confiar en ella.

Tan silenciosa como se mantuvo volvió a recorrer el ascenso al exterior, con cautela de no encontrar a nadie más fuera esperando o cubriendo las espaldas al intruso, tuvo suerte no había nadie a la vista, si no confiaban en ella nadie le podía echar en cara el que ella no confiara en salir viva del lugar sino era por su propio pie, y si de todas formas la iban a juzgar por los cargos de su hermano, no perdía nada como mínimo salvaba su cuello, puede que perdiera su carrera y reputación, pero con todo tendría la oportunidad antes o después de lavar su nombre y el de su familia.

Una vez en el exterior en vez seguir un sendero cercano, se movió con la misma cautela entre los matorrales, evitando las huellas que guiaran a cualquiera a su posición, estaba lejos de un lugar seguro, pero no era un lugar seguro lo que necesitaba era protegerse de lo que todavía necesitaba explicación, su guardiana no era lo que aparentaba.

En un conjunto de rocas cercano, su hermano tuvo la previsión de ocultar un pequeño arsenal en caso de que ella estuviera en peligro, él debió prever un futuro así, por que para ser sincera la chica nunca se planteo ni cuestionó dicho peligro en las inmediaciones y a una época tan temprana.

Siguiendo las instrucciones de él, y con el exhaustivo entrenamiento se movió igual que si lo hubiera echo toda una vida, sus pasos no eran perceptibles, su presencia invisible ni siquiera un aroma que dejara huella al ambiente, sólo si ella así lo sugería, podrían dar con su panadero pero desde luego no era algo que estuviera a la vista, por el momento buscar con que protegerse y si la ocasión propiciaba descubrir quien atacaba.

Las fuerzas le fallaban, entre la desaparición, la acusación, ejecución y entierro de su hermano no fue capaz de descansar y desde luego se pagaba un precio… debía apresurarse y recuperarse cuánto antes.

Media hora tardó en alcanzar el lugar indicado por Sebastián, un suspiro de alivio se le escapó de los labios, poniendo al descubierto su aliento y por supuesto su posible posición a un enemigo cercano, en el monte muchos se ocultaban vigilantes de asestar futuros golpes a la nueva elite que allí se preparaban, en un reflejo, esquivo una puñal que se clava en un tronco cercano, no sintió el ataque pero si el peligro a tiempo, recula rodando por la tierra ocultándose tras otro árbol, busca a su acechante, un reflejo la pone en alerta de otro ataque y a su vez de la posición del contrario, casi sin pestañear atrapa el arma arrojadiza, y girando alrededor del tronco se lanza hacia delante dando alcance otro mas cercano, busca con la mirada sin perder la posición de su atacante, el lugar del primer ataque, da con el puñal, apenas es una hoja metálica sin empuñadura, realizando un movimiento en falso sorprende a este haciéndole creer que se descuidaba y así éste se confía colocándose al descubierto, lanza sin dudar la única arma que ya sostiene en sus manos listas para defenderse, y corre al tronco en donde le espera el otro puñal…

Un grito revela el acierto de su tiro, sus ojos se posan un instante en el punto y una sombra cae delante de otra, que mantiene una mano alzada sosteniendo su puñal, esa silueta…. Estela, salió viva del mausoleo en la cripta, se oculta igualmente, su instinto le indica que el juego no ha terminado, su mano sostiene el primer puñal, sus sentidos alerta sienten el peligro en su nuca, su mano se alza sanguinaria sobre su cabeza y un alarido atraviesa sus tímpanos y el silencio de la arboleda, un cuerpo encogido, cae a sus pies desangrándose, su garganta es un manantial rojo con su característico olor a muerte…

Se agazapa, a la espera, sabe que nadie tiene cerca, pero Estela es distinta, ella es capaz de eludir sus sentidos, el peligro es mayor, una mano atrapa la suya retorciéndola y desarmándola en un instante, su fuerza es superior a lo que rueda sobre si misma lanzando una patada precoz, la suelta y se retira, unos ojos oscuros la miran, su cabella de corte corto, es mecido por la brisa que atraerá dentro de poco a todo tipo de bestias con el olor a sangre y por supuesto comida fácil, mantiene la guardia al igual que ella.

-huiste.
-por supuesto.
-es así como pagas la protección de tus superiores.
-es así como pago la traición.
-es tu hermano el que pago la traición.
-exacto, tu misma lo has dicho pagó, ¿pero fu él?
Sus labios describen una mueca, pregunta acertada y desconcierto en su voz, al pronunciar las siguientes palabras.
-desde luego demuestras llevar su sangre, lealtad, y al menos ya demuestras a quien se la debes, ¿si sabes que no fue por que has callado?
-dime tu que tienes que decir como su pupila, pronto has cambiado de bando, al servir como perra a  quienes ejecutaron la vida y el honor de un noble patriota.
-no puedo hablar de mis razones, pero jamás traicioné a mi mentor, tengo muy claras quienes son mis lealtades, enemigos, amigos, compañeros y arrastrados. Tu en cambio te queda mucho por aprender pequeña, estas bajo mi mando y vigilancia, seré tu sombra te guste o no, confíes en quien confíes, eso me trae sin cuidado, como si te acuestas con un general, es tu vida, pero no habrán mas precedentes.

-ósea tu no puedes hablar y quieres saber de mi, no eres quien para alcanzar ese grado de confianza, ni tu ni nadie, se me ha colocado en un lugar que no debería, quiero limpiar mi nombre, el de mi hermano, el de mi estirpe y tu no serás quien me lo impida.

-haz lo que te parezca, pero no me voy a separar de ti.

Ambas se miraban fieramente, la tensión entre ellas era tal que con un cuchillo se podría cortar sin problemas, preguntas, respuestas, mas dudas y desconcierto, para una o para las dos, el caso es, estaban juntas,¿si o no?.



2ª PARTE


-         a ver, si algo quieres hacer ya va siendo hora, aquí al descubierto desde luego solo nos exponemos a más ataques, si te molesta ahorrate la pataleta, no discuto con bebes…

Esas fueron sus ultimas palabras tras cruzar su rostro una soberana bofetada, que dejó su marca roja en la mejilla de Estela con una mirada furibunda que prometía a las claras despellejarla viva.

Manteniendo su altanería habitual tal y como en su familia se rigen ante una contraria, por muy ridículo que pueda parecer…. No era una disputa de estatus, pero tras actuar con una reacción tal cual tampoco se vio con muchas salidas, se volvió manteniendo su espalda rígida y la cabeza igual de alta que si mantuviera la posición de firmes, echó a andar subiendo el escarpado terraplén que quedaba por alcanzar la cima de las rocas, evitando mirarla e incluso dejarle ver lo perturbada que se sentía por su propia reacción, si algo la irritaba mas que ésa chica, era dejarse llevar por sus emociones, no era digno de una heredera de su posición…

Unos pasos confirmaron que la seguía, todavía calcinaba su recuerdo la mirada de ella, y la culpa, en su interior sabia que no debía haberse dejado llevar, sin embargo reconocía que lo echo, echo estaba y por supuesto no podía ceder terreno y rebajarse a una disculpa, también añadir que ella tampoco tuvo delicadeza en la cripta y añadir que desconfiaba de ella.

El terreno se hizo difícil de subir por momentos, tras unos días de lluvia algunas zonas todavía se presentaban resbaladizas y peligrosas, retrasaban su ritmo, bastante pringadas alcanzaron el alto y oteando alrededor en busca de otro ataque, era incomodo sentirse embadurnadas de arriba hasta debajo de lodo y otras inmundicias, un baño caliente era tentador, también un imposible.

Varias cimas seguían a la que habían conquistado con su esfuerzo, apenas un sendero sobre esta era el espacio para moverse antes de caer pendiente abajo por el barranco que se abría tras la subida, en el fondo un río casi sin agua lo recorría… manteniendo una posición camuflada entre algún hierbajo y la penosa presencia que ambas presentaban, se arrastraron, pendientes de cualquier movimiento que delatara algún enemigo más, se deslizaron así hasta alcanzar el lugar en el que esperaban protegerse en el ocaso y permitirles una nueva línea de actuación, si se ponían de acuerdo en todo caso en un plan alternativo, si la iba a llevar a cuestas seguramente no se lo pondría fácil, iba a sufrir mas luchas internas con ella que externas, de eso seguro.

Los últimos vestigios del sol cayeron tras unos minutos recuperando el aliento sin poder incorporarse, se mantuvieron ocultas esperando a que oscureciera, las temperaturas descendieron vertiginosamente, sus músculos se entumecían a causa de éste, debían ser pacientes pese a la adversidad de la situación, y tras un entrenamiento exhaustivo que ambas siguieron ejemplarmente, soportaron el cambio estoicamente, una vez protegidas por la penumbra, Eleonor se entregó a la búsqueda de la clave que les permitiría proveerse de cuanto hiciera falta así como su hermano previno en el pasado, la cuestión era si sabría hallar con la clave que abriría el panel sin la llave de éste…

Tras unos minutos, Estela, le ofreció una de los puñales, sin mediar palabra lo tomó con cierta sorpresa por su detalle, encajó en la fisura que distinguió bajo la luz mortecina de la luna e hizo palanca para abrir la falsa superficie, que ocultaba el panel que su hermano indico que permitía la entrada al pequeño ángar…

No le sorprendía que encontrara algo desmesurado a fin de cuentas procedía de una familia de poder al igual que de recursos y bien posicionada hasta el momento, tras varios intentos lo consiguió, con un clic que avisaba de haber forzado el mecanismo, la superficie forrada de piedra se deslizo a un lado, dejando ver una pantalla escáner monitorizada, un mensaje escueto a la pantalla, “reconocimiento identidad” tras dudar unos minutos, usó su teclado portátil del reloj conectándolo al puerto usb del monitor, marcó sus datos, una láser escaneador se activó pasando sobre su figura, tras ello un reflejo de si se materializo al monitor, con unos datos específicos, luego una segunda orden se hizo patente… “huellas dactilares”, desde luego Sebastián se esmeró, era el único pensamiento que se le pasó por la mente, “pose su mano al monitor, o el sistema de defensa será activado en 20 segundos”, debía dejar de dudar o cavilar cada acto o todo se complicaría, tal cual obedeció la orden, otro escáner tomo cuanto necesitaba de su persona, tras unos segundos de espera, el sistema reconoció su permiso a acceder a sus instalaciones, se abrió un acceso mayor en la misma pared donde se ocultaba el escáner, dubitativa accedió al interior iluminado por luces de emergencia, apenas pasa Estela la alarma se activa, “intruso” otra pantalla se abre a su derecha, se cierra la entrada automáticamente y frente a ellas cae una pared de acero, pedía un segundo reconocimiento, el suyo y su acompañante, ella no pensó en ése detalle, su hermano sí, una sonrisa de suficiencia asomó al rostro de Estela….

Esta vez tras unos minutos de luz roja y alarma, todo quedó en silencio, el sistema dio lugar a un segundo reconocimiento, el suyo por voz pronunciando una frase en concreto, “LEALTAD FUERA DE LUGAR”, desde luego dadas las circunstancias era para perder todo el humor del mundo al pensar dónde le había llevado dicho código….

Eleonor cumplió con el protocolo y tras ello el sistema pidió que se posicionara en la pared contraria, un escáner superior controlaba sus posiciones y movimientos, ahora Estela debía dar su identidad, al igual que Eleonor usó un reloj de características similares, el sistema aprobó su identidad accediendo a su expediente y consignas, ahora debía ser reconocida auditivamente, repitió la misma consigna que la otra, tras unos minutos la luz roja paso a ser una iluminación clara y de mayor potencia, durante unos segundos se encontraron ciegas e indefensas hasta habituarse a la nueva iluminación, un gran pasillo se abría ante ellas, tras unos minutos cuando pensaron que debían girar se hallaron en un callejón, apenas se quedaron quietas en la misma posición de alertas, un panel que asemejaba hormigón se movió a un lado, permitiendo la visibilidad de una plataforma, tras fijarse encontraron otro panel en su interior, se acercaron, otro reconocimiento digital de sus huellas, lo siguieron sin rechistar, una puerta cubrió el acceso al ascensor que se puso en marcha bruscamente, un cierto chirrido se escucha a sus pies, descendieron durante una eternidad, así lo percibían ambas, justo cuando pensaban que  no llegarían en horas… se detuvo y la pantalla volvió a encenderse, en esta ocasión un video mostró el rostro de Sebastián, y su voz resonó en la plataforma con eco…

“ tras comprobar en el sistema que acudes a mi arsenal secreto sin mi compañía, este asume que tu eres su única dueña a mi falta, pues nunca te permitiría dicho acceso sin un previo tiempo sin mi código personal de supervivencia, esto significa que un nuevo código toma posición, el de mi fallecimiento y por supuesto mis últimos deseos, avisos mensajes y precauciones, así como entrega de otros puntos de abastecimiento, incluyendo la confirmación de que si no llevas mi medallón al igual que mi agente de confianza Estela, es que he muerto bajo circunstancias poco dignas, por lo que solo unidas accederéis a documentación privilegiada, y digo juntas por razones que tu desconoces, ella no es un miembro corriente, pertenece a las fuerzas especiales y la he entrenado con privilegios fuera de lo común, pues la elegí para protegerte, ella contiene en si muchos secretos tanto en el combate como conocimientos y puedo decir que mas, aunque admito que me inquiete ese mas, me da la confianza que complicar su deber por encima de su vida, ayudarte, protegerte, y otras cosas que ella y yo ya conversamos antes de que la pusiera a un rango similar al tuyo para mantenerla cerca de ti, aun así la mantuve cerca mío como pupila, para ser informado y así seguir preparando su instrucción especial, esos detalles quedan fuera de tu alcance Eleonor, pero te diré que aunque te pese puedes confiar en ella, estoy al tanto de tu rivalidad hacia ella y un deje de rechazo, así como ciertos puntos de admiración, así que no intentes negarme aun después de muerto mis informaciones, seria ilógico y lo sabes.

Estela mis poderes de rango pasan a ti, mis seguidores y lealtades te reconocerán como nueva líder, sus servicios te serán vitales, como nueva líder de la guardia especial del gobierno te suplico que laves mi nombre y posición, para que ocupes sin reservar y con toda la dignidad tu nuevo puesto, muchos van a deliberar si lo mereces, si estas preparada, de ti depende demostrarlo, déjame en buen lugar, enana, no me decepciones estoy muerto pero eso no importa siempre velare por ambas, sois un equipo, mas definido de lo que os imagináis, sois como la luz y la oscuridad, os complementáis y os resultáis necesarias y de un gran apoyo mutuo, Estela, reconoce que no sabrías moverte en un gran salón con gente de alta cuna, sin llamar la atención, eres exótica a mi modo de ver, tienes templaza pero no estas en los grandes círculos, es decir serias la presa en alza de todos los varones y la apuesta mayor, como distracción sublime, como alternativa a espía todavía te queda por alcanzar ese nivel, Eleonor, tu eres sutil, sabes como moverte entre adulaciones y coqueteos, conoces los escarceos y cotilleos de las esferas y desciñes las verdades de meras falsedades, no tardas en reconocer el origen y tienes libre acceso a instalaciones que Estela no, ella en cambio en las sombras y bajos fondos es imperceptible, tu en cambio estarías fuera de lugar…

Guerrera y diplomática, es como os podrían considerar a la vista de unos ojos inexpertos y ajenos, yo puedo admitir muchísimo mas, a cada una se os entrenó en vuestros fuertes, a distintas edades, y distintos ambientes, os entrene como armas y defensas sois una maquina mucho mas compleja así que no caigáis en la trampa de no estar listas, no es propio de ninguna.

Tras salir de aquí os esperan varios compartimentos privados, ahí os dejo a cada una herencia personal, mi mensaje personal y ahora solo os puedo desear todo lo mejor, Estela te deseo un prospero futuro y cuida bien de mi hermana, la dejo en tus manos.”

Tras estas palabras el monitor se apagó, Estela mantuvo la mirada perdia bajo la observadora Eleonor, descubriendo que su compañera era capaz de sonrojarse, el motor de la plataforma descendió un poco más, y tras detenerse otra vez una segundar puerta opuesta a por donde entraron, se abrió a una gran sala, dos paneles iguales, presidían la sala como indicación que ahora les esperaba una nueva posición y nuevos deberes y una ardua tarea hasta alcanzar las metas propuestas por Sebastián, Eleonor todavía llevaba rastros de las lagrimas derramadas al escuchar la voz de su hermano, esa punzada de dolor al reconocer el mismo esta misma posibilidad y de incertidumbre y sorpresa el saber que esa mujer había sabido siempre de su inocencia e incluso cumplía con la palabra dada a su hermano, su anterior percepción de ella había cambiado, ahora no se sentía tan sola ante todo.