lunes, 22 de agosto de 2011


XIL

Esa caricia es tuya,
con cada soplo de mi pensamiento,
te la entrego con mi alma,
eres la sed de mi vida,
ese amor que me extasía,
que me ansia buscarte,
eres el oasis en mi desierto,
esas arenas que son mi vida,
cada grano se deshace y se convierte en deseo,
por verte y sentirte,
deseo besar esos labios que me prometen el paraíso,
gozar de tu amor,
y entregar el mío,
por entero y sin remisión.
Sabes que soy tuya,
que te espero en ese pozo que es mi locura,
que veo la luz en tu sonrisa,
que mi locura es el anhelo de verte,
y recordar que el amor existe,
y tu eres en mi vida esa diosa,
que extingue mi tristeza.




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