jueves, 25 de agosto de 2011


LXXXII


Silencio en mi alma,
Calma en el olvido,
No te tengo, te he perdido.
La fuerza de la marea nos distancia,
Como dos náufragos nos sentimos,
El uno sin el otro sin fuerzas para seguir luchando.
Me siento vacía sin tu persona,
Solo me toca el dolor de ver como te pierdo,
Más tú me miras con rencor y pesadumbre,
No te he traicionado y lo sabes.
Pero ya nada es ni será como antes.
No me queda nada,
No soy más que una vasija rota,
Que pierde el espíritu a cada paso que da,
En un camino ya sin retorno.
Cuando cambio todo no lo se,
Cuando la sombra de la infelicidad nos cubrió,
Tampoco lo se….
Solo que te hace daño mi persona,
Que me miras y te duele,
Y a mi me daña ese dolor que sientes.
Por que deseo morirme,
Desaparecer de la faz de la tierra,
Que la niebla me lleve,
Esfume mi rastro, mi presente y mi pasado.
Que no pueda hacerte daño,
Que no me puedas mirar y odiarme….
Si no estuviera tú no sufrirías,
Yo no seria la causa  de tu angustia.
Y otra vida tendrías.



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