jueves, 25 de agosto de 2011

LXVIII

LXVIII

Ódiame, mátame,
Destierra mi recuerdo al olvido,
Conviérteme en polvo,
Que me alma sea devorada por la muerte,
Que se martirizada en el infierno…..
Ódiame, mátame,
Que este corazón no lata,
Que este dolor me carcoma,
Que me convierta en ceniza,
En el infierno que me abrió sus brazos,
En el fiel castigo de mi destino.
Ódiame, mátame,
Por ser la asesina del amor,
Por ser la angustia de tu corazón,
Por ser la que desvelos te causa,
Por matarte con mi agonía,
Si es mucho pedir,
Despréciame,
Para que mi mano tome mi destino,
Para que ejecute mi sentencia,
Para que degollé el hilo que nos une,
Que te de la libertad,
Que mi alma se niega a permitir,
Ódiame amor,
Ódiame vida,
Ódiame inspiración,
Por odiarme a mi misma,
Por herirla en el corazón,
Y dejarlo sangrar sin compasión.
Que la muerte me lleve,
Para que no la mire,
Que la muerte me lleve,
Para no ver sus lágrimas,
Que la muerte me lleve,
Y me acoja en su consuelo,
Para luego desprenderse de mí,
Y abandonarme a mi destino,
Sufrir mi castigo fiel recompensa
De mi pecado.



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