viernes, 26 de agosto de 2011

CVII

CVII

Veo tus labios moverse y no siento tu voz,
Tu carisma se revuelve ante tal indecisión,
Sientes el mundo moverse,
Como fantasmas en la penumbra,
Deseas hacerte oír con fuerza y decisión,
No estas ausente solo desvalida.
No te rindes sigues luchando
Con ese carisma que llevas en tu interior,
Te enfrentas como cual caballero fueres,
Y no te retiras en sumisión.
Sabes tu camino,
Lo persigues sin perder el aliento,
Tu entusiasmo se contagia,
Como si tu sonrisa lo evocara a cada latido
De tu corazón.
Cada instante es un beso de tu devoción,
La entrega carnal de tu alma
Por cada palabra que pronuncias,
Siento que me robas una parte de mí,
Que me entregaría ciegamente a tu persona,
Con solo escuchar tu voz.




No hay comentarios:

Publicar un comentario